viernes, 30 de octubre de 2009

La radio de los blogueros


Muchas gracias a todos por los comentarios que hicieron en mi entrada anterior. El parón de este blog será breve, apenas un servidor se organice algo mejor, recupere un poco el ánimo pelín decaído y pueda conseguir escribir una entrada al menos digna. Pero, insisto, muchas gracias por los mensajes recibidos.


Dicho lo cual, ya pueden leer (si lo desean, obviamente) la columna semanal de Juan "El Manteca" en el programa de radio "La radio de los blogueros". Esta semana: "Parejas inseparables".


Abrazos y besos para todos.


martes, 27 de octubre de 2009

Cerrado por defunción...

...de la inspiración del dueño y señor de este blog. Volverán las oscuras golondrinas y, con ellas, mejores tiempos para escribir.
En ello confío.
Besitos.

lunes, 19 de octubre de 2009

El Manteca


Mis queridos niños y niñas:
Aunque un anónimo, en alguna entrada de por aquí abajo, me dijera, quizá con razón, que soy muy pesado con Juan "El Manteca" (llegando incluso a sugerir si le debía algún tipo de favor sexual e ignorando, por tanto, que entre El Manteca y yo están todas las deudas saldadas, incluidas las sugeridas), debo insistir porque hay una novedad en su blog.
Gracias a unas breves instrucciones de nuestro tabernero de guardia, Er Tato, El Manteca y un servidor han logrado (contra todo pronóstico) subir al blog el audio grabado con sus columnas radiofónicas.
Yo creo que quedan bien. Si ustedes lo quieren comprobar, ya saben que por pesado que no quede. Pasen, lean y escuchen al Manteca...bueno, es mi voz la que oirán, El Manteca me dice que pasa un poco. Algún día, quién sabe, a lo mejor nos da una sorpresa. Pero tampoco insisto, no crean que mi pesadez es una patología.

viernes, 16 de octubre de 2009

La radio de los blogueros y Juan "El Manteca"

Queridos míos y queridas mías:

Como cada viernes, Juan "El Manteca" me ha enviado su columna semanal para el programa de radio "La radio de los blogueros".

Hoy, en la tertulia, hablamos de "Ciudades que cambiaron el mundo. Ciudades que nos cambiaron".

Si ustedes gustan, pasen, vean y lean....

Gracias a todos de parte del Manteca.

http://juanmanteca.blogspot.com


lunes, 12 de octubre de 2009

viernes, 9 de octubre de 2009

Colección SILTOLÁ de poesía y Juan "El Manteca"

La Fundación ECOEM, cuyo presidente es Javier Sánchez Menéndez, presentó ayer en la Biblioteca Infanta Elena su colección SILTOLÁ de libros de poesía. Una aventura editorial de este tipo, en este siglo nuestro que se sienta con descaro en el sofá y pone sus patas sobre la mesa, es sin duda una aventura poética, una isla que asoma con descaro entre continentes preocupados por un virus o una guerra.
Permítanme, que me lo pide el cuerpo, una reseña periodística del evento…desde la primera fila.
El acto comenzaba a las 20:00, pero yo llegué con una hora de antelación, creo que el primero. No conocía la Biblioteca y me apetecía darme una vuelta por allí, donde me reencontré con un olor capaz de curar cuitas: el olor de los libros. Tenía, además, muchas ganas de ir viendo cómo llegaban blogueros a los que me apetecía mucho conocer al fin.
Fui en taxi y ya tuvo su punto poético el trayecto. Transcribo el diálogo con el taxista (un chico muy joven, quizá no sevillano, quizá novato en la cosa) y aclaro, para mis amigos no sevillanos, que la Biblioteca está situada en pleno centro histórico de la ciudad:
- A la Biblioteca Infanta Elena, por favor.
-
¿La Biblioteca?
- Sí, la Biblioteca Pública, bueno, a lo mejor es Infanta Cristina –me hizo dudar-, la que está justo al lado del Teatro Lope de Vega-
- ¿El teatro?
- Sí, el teatro, justo al lado de la Universidad, la antigua Tabacalera –juro dos cosas: que no daba crédito a la conversación y que es tan cierta y literal como aparece aquí. Hubo otras perlas durante el recorrido, pero ya las obvio porque el interés de esta crónica es otro-.
-
Ah, bien, ya, ya, yo es que como no soy de leer, no sé dónde están las bibliotecas.
En fin. Sonreí con tal de ser educado y no decirle que yo, que no voy a misa, sí sé, por ejemplo, dónde está la Catedral.
Y sin embargo, llegué a buen puerto. Me dejó el chico en la puerta, en la correcta, además. Ya de lejos vi a Javier Sánchez sentado en una cafetería cercana. Más no me acerqué aún, digamos que me conformé con tenerlo controlado. Entré en la biblioteca y me dejé llevar un rato por los pasillos. Creo que fui feliz durante media hora.
Salgo a la calle, enciendo un cigarrillo y otro más. Va llegando la peña poética y bloguera. Aparece Jesús Cotta y me reconoce (nos habíamos visto una vez). Nos saludamos, nos alegra vernos, habla con rapidez este hombre de tantos pensamientos, es nervioso y es bueno, es inteligente y humilde. Me alegra la tarde con una proposición deshonesta que acepto inmediatamente, sin reparos ni condiciones, y de la que ya saldrá noticia cuando corresponda. Llega también Juan Antonio González Romano, el profe, dudamos brevemente entre la mano o un abrazo que es, finalmente, el gesto que se impone. Se le nota nervioso y hace acopio de su seguridad para defenderse. Llega Javier Sánchez, atractivo, educado, cordial, al verme me saluda con sinceridad y calidez. Y llega también quien yo esperaba especialmente: José Miguel Ridao. Lo reconocí sin dudas, desde que dobló la esquina y fue acercándose. Lo dejé saludar a sus conocidos antes de acercarme, cuando estuve a medio metro de él también supo que yo era yo al extender mi mano. No le dije “parmenídeo”, tal y como le había prometido según vieja afrenta, porque le vi más cara de padre con cuatro niños: “el Ser es, el No Ser no es”, y Ridao, definitivamente, no es parmenídeo.
Llegada la hora, Javier Sánchez ejerció de jefe de sala y nos invitó a ir pasando al salón de actos, el cual, si bien pequeño, más pequeño se quedó para tanta gente. Lleno hasta la bandera, con gente de pie. Yo me senté en primera fila. Antes del comienzo del acto, me llama la atención una señora que estaba sentada detrás de mí: “¿eres Juanma, verdad?” (se ve que la foto con cara de capullo de aquí abajo ha eliminado mi anonimato con eficacia). “Yo soy Aurora, del blog Máster en Nubes”. Me alegró mucho conocerla, se le quitó el enfado que tenía conmigo porque di mucha vara cuando yo tenía vacaciones y no el resto (en fin, una historia del blog de Ridao, que da para mucho) y me dijo que le encantaba lo que yo escribía de Lola. Gracias, Aurora, gracias de corazón.
Comienza el acto…poético. Toma la palabra Javier Sánchez, agradece todo lo que hay que agradecer, explica el qué y por qué de la colección SILTOLÁ de poesía y dice, concordando con lo que yo había pensado y sentido hacía una hora, que la Biblioteca, a pesar de ser nuevo edificio, ya tiene la solera que da el olor de los libros.
Cada poeta debiera darnos una breve introducción de su intención poética y, a continuación, leernos cuatro poemas de cada uno de sus libros.
Comienza Juan Antonio González Romano y, así, de entrada, ya confiesa que hace trampa, siempre astuto, pícaro, inteligente: el orden de sus poemas implica que leerá cuatro que no son cuatro sino más de cuatro. Sus coplas, como le dije después, me desmontan y me vuelven loco. El título de su libro: “Señales de vida”.
Continúa Miguel Agudo, quien nos dice que para él la poesía no es un arma, sino un juego. Que a veces le salen greguerías. Para muestra, ya saben, un botón: “El camión de la basura va recogiendo la madrugada”. El título de su libro: “Cuando Herodes la Tierra”.
Toma la palabra Jesús Cotta, quien nos hace reír: “El político busca la Justicia, el filósofo la Verdad y el poeta la Belleza. El político, cuando no encuentra la Justicia se vuelve pragmático; el filósofo, si no halla la Verdad, torna relativista; pero el poeta, si no encuentra la Belleza, se pega un tiro. Es por eso que no hay políticos ni filósofos suicidas, pero sí poetas”. El título de su libro: “A merced de los pájaros”.
Sigue con la palabra el poeta Elías Marchite, con quien también reímos. Cuanta un chiste en el que un amigo le dice a otro que fue histórico un concierto concreto de los Sex Pistol, a lo que el amigo responde que cómo puede decir eso si sólo asistieron cuarenta y dos personas, y qué, responde el primero, cuántas personas hubo en la Última Cena. Nos dice que en su poesía encontraremos pocas o ninguna metáfora, pero, ay, luego nos lee lo siguiente: “Una luna es la dueña de mi vida”. El título de su libro: “Tiempo muerto”.
Cierra el acto la poetisa Olga Bernad. Nos dice que la poesía, escribirla, es algo nuevo para ella, que lleva dedicada un año y medio. Creo que está nerviosa, suspira cuando concluye su lectura y, por lo bajini, le comenta algo al Profe (supongo que eso, un “menos mal, qué nerviosa estaba”). Somos de la misma quinta y acaba de publicar su primer libro. Hay esperanzas. El título de su libro: “Caricias perplejas”.
Todo concluye. Los poetas firman. Yo hablo con Ridao, con Fernando. Se me acerca una chica encantadora y, cuando me dice quién es, pienso que no había otra posibilidad: es Parsimonia. Lo dicho, un encanto de mujer. Me dice que le gusta cómo escribo, pero que prefiere los relatos cortos. Yo, que no puedo ser más torpe, pienso que prefiere mis relatos cortos. Luego, ya de madrugada dando vueltas a esta crónica en mi cabeza, caigo en la cuenta: ¡prefiere escribir ella relatos cortos! Lo dicho: torpe perdido. Ella me disculpará y, en cualquier caso, le llegará mi promesa: un relato dedicado. Aurora me dice que me lee siempre aunque no me comente. Creo que lo hará aquí, en esta crónica. La espero. Se presenta, porque me reconoce también, otro bloguero al que me apetecía mucho conocer: Julio, quien me saluda con cariño y de quien debo decir que mejora mucho al natural (esa foto de tu blog, Julio, te hace mayor). Bastan pocos segundos para saber que es un gran hombre, así que es algo que puedo afirmar.

Y voy cerrando, que esto se alarga más de lo recomendable. Aprovecho que el Pisuerga pasa por aquí para deciros que ya tiene publicada su columna semanal Juan “El Manteca”. Hoy nos habla sobre la Muerte, que es el asunto de la tertulia que esta tarde desarrollaremos en “La radio de los blogueros”. Una pregunta, una enorme curiosidad: ¿por qué entran aquí todos mis amigos y, sin embargo, no lo hacen tanto en el blog del Manteca? Acérquense, por favor, les aseguro que es un hombre de mi total confianza. Buena gente. Su blog:
http://juanmanteca.blogspot.com.

Nada más. Volví de nuevo en taxi. Esta vez con un taxista normal, quien supo llevarme sin dudarlo a mi destino. El cual, pesadito que es uno, se llamaba Lola.

domingo, 4 de octubre de 2009

Nosotros


Somos nosotros, la Lola y el Juanma haciendo el tonto. Somos nosotros, que nos conocimos sólo para enamorarnos. Somos nosotros por ahí, playeando y riéndonos. Soy incapaz de posar serio para una fotografía, me parece una chorrada. Y a Lola, directamente, no le gustan. Somos nosotros, los que nos enfadamos, los que hablamos, los que pasamos juntos el día entero durante, ya, casi diez años. Somos nosotros: yo el de la gorrita y cara de capullo, Lola la de la mirada egipcia. Por si hubiera alguna duda. Somos nosotros, de quienes han nacido Domingo y Adela, los niños de los que aprendo, los que me ponen de los nervios, los que beso un millón de veces por minuto. Ayer mismo Domingo me preguntó: “papi, ¿tú no te enfadas nunca?” Estoy perdido. Eso es lo que hay. Somos nosotros, los que sufrimos como perros antes de querernos. Somos nosotros, quienes fuimos invitados en la Feria de Sevilla por un desconocido porque, según nos dijo, hacía mucho que no veía una pareja tan enamorada. Sí, así fue: yo acababa de declararle mi amor, fíjense qué peligro tiene el alcohol y una buena compañía en una feria. Somos nosotros.
Pero sobre todo es ella, es Lola, quien me cuidó sin mimos, sin concesiones ni tonterías, quien me despertó de un sueño que los vientos huracanados habían vuelto pesadilla. Nunca imaginé que una red extendida, con forma suave de mujer, pudiera ser tan salvadora. Pero lo fue. Es ella, es Lola, es la mujer que vive conmigo, que duerme conmigo, que ama conmigo. Es ella, es Lola la culpable de que seamos nosotros. Jamás le mentí y mis verdades le hicieron daño. Quise mentirle alguna vez y fue ella quien lo consiguió haciéndome pensar que mi mentira coló. Somos nosotros porque es ella. A veces he pensado cambiarme de nombre y llamarme Lola también, por ver si hay arreglo en todo lo que me queda por arreglar. Somos nosotros y todo queda resumido en ella, en Lola, en mi Lola, la mujer que quiero de un modo inevitable, inaplazable, la que viene aquí, a este blog, para decirles a todos ustedes que, algún día de estos, habrá que tomar una copa, hacernos una foto y poner todos caras de capullos…como ése de la gorrita de las narices.

Somos nosotros, sí. Pero quede bien claro que sobre todo es ella. Se llama Lola. Y la quiero.

viernes, 2 de octubre de 2009

LA RADIO DE LOS BLOGUEROS


"La radio de los blogueros": nueva edición esta tarde de 19:05 a 20:00 (hora peninsular). Ya sabéis que estamos en el 93.o de la F.M., en Punto Radio Sevilla, o en http://blogs.abcdesevilla.es/laradiodelosblogueros/.
Allí espero a quien pueda aparecer. Hoy hablamos en la tertulia sobre "Viajar en el tiempo". No creo que nos vayamos a meter en profundidades de la Física o, en todo caso, serán otros quienes lo hagan. Que no un servidor.
Como viene siendo costumbre, dejo aquí el enlace con la columna de opinión escrita por Juan "El Manteca". En exclusiva y por anticipado a su lectura esta tarde en directo. Yo no me lo perdería, no hay más que entrar aquí: http://juanmanteca.blogspot.com.