Llevo una hora dando vueltas por él, reconociéndome en sus rincones, bebiendo de todo lo que me ha dado, recordando más que olvidando, sintiendo más alegría que pena u odio, que también aparecieron en alguna ocasión. Llevo una hora dando de lado a otros quehaceres, tanto domésticos como literarios, que me están esperando: un zumo de naranja, loza por fregar, una cama por hacer y una novela para continuar. Llevo una hora rondando por mi vida, saludando a viejos amigos (que amigos, así escrito con todas sus letras, son considerados por quien escribe, un servidor de todos ustedes…un amigo), recuperando sus opiniones siempre tan benevolentes, tan agradecidas, tan comprensivas. Llevo una hora de repaso como si me quedara una hora para un examen, que nunca fui un buen estudiante, qué le vamos a hacer. Llevo una hora de sonrisas y lágrimas, una hora, por tanto, que un pelín cursi me ha quedado, sí, qué le vamos a hacer. Llevo una hora fumando, soy un fumador bastante raro: asocio ese hábito a otro, sólo fumo (casi, casi) cuando escribo. Nunca bebo, sin embargo, al escribir. En las ocasiones en que así fue salieron escritos incapaces de pasar la revisión que luego, con resaca y migraña, quise llevar a cabo. Llevo una hora escuchando música y leyendo.
Escribir, esa es la clave, ahí está la magia que siempre quise llevar y traer a mi vida. Escribir. Buenos amigos me dicen que sea más sencillo. Tienen razón. Pero no siempre les hago caso. La escritura a veces toma vida propia en mis dedos, se divierte por su cuenta y yo, que soy un chico fácil, me dejo llevar. Hago trampa, hora es de reconocerlo: me empeño más en la forma que en los contenidos porque los contenidos se me atragantan. Asignaturas pendientes, para eso está uno vivo: para aprobar a pesar de no haber sido nunca un buen estudiante. En la carrera me aprobaron algún que otro examen sólo porque estaba bien escrito. En fin, ignoro dónde tengo guardado el título.
Quiero de ti una escritura que se muera de sencilla, me dice desde siempre (desde siempre, compartimos edad y pañales) mi querida Adela –mi hija lleva su nombre, y lo hace por ella-. Pero no lo logra siempre el escritor, tan enredado en la imagen, en la frase, en los laberintos que le apasionan. (ahora vuelvo, voy a cumplir con esos menesteres…al menos con los domésticos).
Escribir, esa es la clave, ahí está la magia que siempre quise llevar y traer a mi vida. Escribir. Buenos amigos me dicen que sea más sencillo. Tienen razón. Pero no siempre les hago caso. La escritura a veces toma vida propia en mis dedos, se divierte por su cuenta y yo, que soy un chico fácil, me dejo llevar. Hago trampa, hora es de reconocerlo: me empeño más en la forma que en los contenidos porque los contenidos se me atragantan. Asignaturas pendientes, para eso está uno vivo: para aprobar a pesar de no haber sido nunca un buen estudiante. En la carrera me aprobaron algún que otro examen sólo porque estaba bien escrito. En fin, ignoro dónde tengo guardado el título.
Quiero de ti una escritura que se muera de sencilla, me dice desde siempre (desde siempre, compartimos edad y pañales) mi querida Adela –mi hija lleva su nombre, y lo hace por ella-. Pero no lo logra siempre el escritor, tan enredado en la imagen, en la frase, en los laberintos que le apasionan. (ahora vuelvo, voy a cumplir con esos menesteres…al menos con los domésticos).
Qué buenas naranjas, rotundas y dulces, me ha regalado mi padre, ese hombre al que le debo una entrada. Qué limpia y ordenada he dejado la cocina. Qué perfección en la cama (haciendo la cama, quiero decir). Llevo hora y media pensando en cada uno de vosotros, en todos los que por aquí habéis pasado. Esta entrada, que hace la número noventa y nueve de mi blog, va por ustedes.
Sus tres primeras entradas en condiciones, tras varios intentos descontrolados con los que comencé, están dedicadas a mi hijo (mi gordita no había nacido aún), a Lola y a la radio. Quedan claras mis pasiones. Hubo otra entrada que escribí sobre las veintitrés horas, mientras Lola lo preparaba todo para irnos a parir (sobre todo ella), esa misma noche, a quien luego fue Adela (febrero de 2009).
Y todas, absolutamente todas, están escritas porque vosotros estáis ahí, en casa o en el trabajo, donde sea, leyéndome al igual que yo os leo: con cariño, con gratitud. Mis queridos habitantes de bloguilandia, todo esto es posible por vosotros. ¿Cómo pagar semejante deuda? Mi casa, esta casa construida a base de olvidos y recuerdos, es la vuestra, no tendría sentido de otro modo. Entrada número noventa y nueve: gracias por vuestra compañía…va por ustedes, siempre ha sido así.
Sus tres primeras entradas en condiciones, tras varios intentos descontrolados con los que comencé, están dedicadas a mi hijo (mi gordita no había nacido aún), a Lola y a la radio. Quedan claras mis pasiones. Hubo otra entrada que escribí sobre las veintitrés horas, mientras Lola lo preparaba todo para irnos a parir (sobre todo ella), esa misma noche, a quien luego fue Adela (febrero de 2009).
Y todas, absolutamente todas, están escritas porque vosotros estáis ahí, en casa o en el trabajo, donde sea, leyéndome al igual que yo os leo: con cariño, con gratitud. Mis queridos habitantes de bloguilandia, todo esto es posible por vosotros. ¿Cómo pagar semejante deuda? Mi casa, esta casa construida a base de olvidos y recuerdos, es la vuestra, no tendría sentido de otro modo. Entrada número noventa y nueve: gracias por vuestra compañía…va por ustedes, siempre ha sido así.
35 comentarios:
Y va por ti el agradecimiento 100, querido Juanma.
Y que sean cientos de ellas Juanma porque, como constatas a cada momento, lo tuyo es escribir.
¡A seguir andando! es nuestra tarea.
Un beso.
Muchas gracias por la parte que me toca.
A mí me gusta mucho como escribes.
Y yo tenía un amigo en el instituto, Perico, que también le aprobaban por como escribía.
En un exámen de literatura, en vez de contestar a las preguntas, que no se sabía, escribió UN TELEDIARIO...¡alucinante¡...por supuesto, le aprobaron...
Muchos besos, y seguimos esperando tus escritos.
Pd.: A mí se me dá fatal hacer la cama,ufff...pero el zumo de naranja me sale genial¡¡¡¡
Mejor los recuerdos, Juanma, los buenos y los no tan buenos... Feliz 99-cumple... lo que sea que se llame. Un beso.
¡Y qué gusto da releerse, Juanma! En ocasiones, ni uno se reconoce en las arrugas de esas palabras que escribió algún día. Unas veces, porque las siente lejanas, ajenas y avergonzadas, como de otro, sin caer en la cuenta de que realmente fue otro quien las escribió. Otras, porque se cree incapaz de repetir aquella genialidad que uno duda siquiera que sea de uno. En fin, los que amamos las palabras y no podemos ganarnos la vida con ellas, hemos encontrado en estos cuadernos virtuales un manera de ser leídos.
Felicidades, pues, y un fuerte abrazo (y besos a Lola y a los churumbeles)
P.S.:Algunos esperamos esa novela expectantes
Sigue así. Y a por la cien y muchas más.
En busca de buenos escritos me he topado con "tu hora" esa que te a cundido tanto.
Me presento: soy una enamorada de la poesia y las letras sinceras y con tu permiso vengo dispuesta a quedarme paseando por tus letras.
Un saludo
Estimado Juanma.
Soy yo quien agradece tus letras,textos sinceros escritos desde el corazón,desnudando muchas veces tu alma frente una pantalla en blanco, vas dejando esos retazos de la existencia.
Seguirás en el andar y aquí estaremos fieles para leerte,para compartir, cuando muchos de tus más anhelados deseos se hagan realidad recordaré desde hace cuanto tiempo te leía.
Espero la entrad numero 100 sin duda debe ser aun mas especial.
Precisos tema musical.
Un abrazo a través de estos aires navideños.
¿Sabes que llevamos exactamente las mismas entradas? Me acabo de dar cuenta.
Que cumpla usted muchas más;-)
Estimado Juanma, nos conocemos desde hace poco a través del blog de mi buena amiga Leticia pero sin duda me he enganchado a tu única forma de unir palabras con sentimientos y dibujar con ellas bellas historias. Que siga siempre a tu lado tu musa y nos deleites con tus escritos muchas muchas entradas más. Enhorabuena. Un abrazo.
Enhorabuena, Juanma. No por haber llegado a las 99, que el número no importa (como el tamaño, en fin). Enhorabuena por saber enredando, entrada a entrada, de la 1 a la 99, en tu forma de escribir, envolvente y mágica, cariñosa, sincera. Enhorabuena por tus contenidos (asignatura aprobada, claro) y por tus formas, exquisitas siempre. Podría seguir así hasta 99 enhorabuenas, pero no es plan de abusar.
Un abrazo, Juanma, de corazón.
Pues por 99 vez te doy las gracias por deleitarnos con tus maravillosas entradas.
Saludos.
Un abrazo Juanma y a por 999 más
NO SÉ QUÉ SUCEDE CON ESTA ENTRADA. LOS COMENTARIOS ME APARECEN Y DESAPARECEN A SU ANTOJO. ME VOY A CAGAR UN POQUITO EN TÓ, CON PERMISO DE LA CONCURRENCIA.
Las hojas del roble: un fuerte abrazo, como siempre.
Zapateiro: una de mis primeras comentaristas. ¡¡Seguiremos!! Un beso.
mangeles: Perico fijo que era un artista. Pues yo hago una cama perfecta, de verdad, ¿eh? Besos.
Leticia: muchas gracias. Sí, mejor los recuerdos siempre. Si es que el olvido es algo imposible. Besos.
Er Tato: avanza esa novela, Tato, va avanzando. Tú eres uno de los que me pide sencillez. Y te aseguro que estoy por la labor. Un fuerte abrazo.
Marian: muchas gracias. Sí, tengo intención de muchas más. Muchísimas. Un beso.
Cita: bienvenida a tu casa, enseguida iré a la tuya. Si buscas palabras sinceras...otra cosa no tengo. Un beso.
América: la entrada número 100 quiero que tenga algo especial, sí. Ya la tengo pensada, con alguna duda. Besos siempre, mi apasionada y apasionante América.
Olga: más coincidencias contigo. Me gusta eso. Un fuerte beso, poeta.
Lisset: muchísimas gracias, me alegra mucho que sigas por aquí. De corazón. Un beso.
Juan Antonio: mi profe, amigo. Las palabras que vienen de tí me suenan siempre muy especiales. Un fuerte abrazo.
Du Guesclin: las gracias a tí. Y a tu blog, del que tanto aprendo. Un abrazo.
Canónigo...de mi arma, eres el mejor.
Enhorabuena, Juanma, como dicen otros, no importa el número, tampoco lo corto o largo, creo. Pero 100 es un número redondo y aunque no soy ninguna experta me parece que tienes un estilo muy bueno, que tienes cosas que contar y que las cuentas muy bien. Y que es a base de escribir como se aprende a hacerlo todavía mejor. Y con buenos maestros y gente que te ayuda, si la tienes no la dejes escapar, como oro en paño, Juanma.
Gracias a ti.
Has escrito una entrada muy emotiva, y me honra sentirme parte de ese grupo de amigos en que piensas al escribir. Nunca olvidaré esa entrada en que nos decías que tu mujer se acababa de poner de parto. Antológica de verdad.
Un fuerte abrazo.
Mi querido ahijado, yo no podía faltar a esta cita tan importante para ti, pero ¿como será la entrada número 100?
Aunque como ya sabes estoy ultimamente corta de tiempo para todo, paso veloz por tu casa solo para decirte Felicidades y darte un beso enorme.
Oleeeeeeeeee los escritores buenos y que son constantes además.
Me uno a todos tus seguidores para desearte felicidades y sigo esperando otras muchas más.
Un abrazo
Así sea Juanma. Casi hemos ido viendo crecer al pequeño Juanma y hemos casi visto nacer a Adela, y hemos disfrutado de cada una de tus declaraciones de amor y de cada palabra tuya. Gracias a ti por compartir también este momento tan íntimamente familiar para mi. Ese quehacer a medio hacer. Como ahora, que Lucas me reclama y no puedo seguir diciendo escribiendo.
99 besos.
Máster en Nubes: estoy completamente convencido: aparte de aptitudes más o menos propias, a escribir se aprende escribiendo. Muchas gracias. Un beso.
Ridao: eres parte imprescindible de ese grupo, te lo aseguro. Y aquella entrada, ahora me hacer reír con mucha ternura sobre ella. Querdio mío, un fuerte abrazo.
Sevillana: madrina, culpable de tantas cosas...todas buenas. Siempre gracias. Siempre besos.
No cogé...: vendrán, Rafael, vendrán. Y tú que las veas. Un fuerte abrazo.
medialuna: ay, esos quehaceres a medio hacer...me ha gustado mucho eso. Un beso fuerte.
Un fuerte abrazo Juanma, y felicidades.
Gracias Juanma. Por la parte que me toca de este lado muchjas, muchas gracias.
Y besos a los cuatro.
Tu sigue contándonos cosas que los buenos blogs... cuentan cosas que pasan... y aquí hay un ejemplo.
Antonio
Javier: muchas gracias, amigo, un cálido abrazo siempre para tí.
siempreconhistorias: gracias siempre a tí. Besos repartidos, como es costumbre. Otros tanto para tí, bendita costumbre también.
Antonio: seguimos, seguimos, que hay que cumplir con buenos lectores como tú. Un fuerte abrazo.
No se si te haces una idea de lo orgullosa que estoy de ser tu amiga desde el pañal.
En cierto modo verte desde aquí es como si Serrat me llamara por mi nombre.
Y no, mi querido amigo, no estás nada lejos de escribir como yo creo que tú puedes escribir.
Un abrazo grande.
Querido Juanma, gracias por la parte que me toca (me considero tu amiga) y he de decirte que te leo siempre con el mayor cariño e interés. Me gusta la forma y el fondo de tus retazos de vida...tan sinceros, tan entrañables.
Fuiste uno de mis primeros visitantes, y ver tu nombre, vestido de azul, en mi blog me hacía y me hace ilusión especial.
Te mando besos para tu Lola, para tus
preciosos peques y para ti. Soco
Noventa y nueve es un buen número para cualquiera, pero no me cabe duda que es un número exclente para disfutar una escritura que toma vida propia, excelente por sencilla y que no muere si no que vive.
Total examen aprobado por escribir bien.
Un fuerte abrazo
Mi querida Adela: intento estar cada vez más cerca, de verdad que sí. Y me pide mi hermano el Manteca que te diga, literalmente, lo siguiente: "la cuestión que me ha planteado en mi blog la va a responder Eulogio"...no sé, dice él que tú sabías de qué iba la cosa. Un beso.
Soco: ¿sabes que cada vez me gustan y emocionan más tus poemas? Muchas gracias por todos y por todo. Besos.
Capitán: ay, espero al menos no suspender nunca. Muchísimas gracias. Un abrazo.
Eulogio, con todo el cariño, dice que él qué sabe de eso, que si yo no tenía un colega filósofo...
Eres maravilloso.
Felices fiestas,esperando mejores pronto.
Una feliz Nochebuena!
Un abrazo.
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