Es difícil desnudarse.
No siempre acude la destreza a ayudarnos en esa tarea aparente, a medias entre el desgarro y la sutileza, que consiste en desabrochar botones. Es difícil desnudarse y que luego el público nos vea, emita un veredicto, mire hacia otro lado o aplauda sobre el paisaje ofrecido.
Sí, es difícil desnudarse.
Pero anda uno por su casa como le viene en gana.
No sé, a lo mejor es esta escena la que hace de Forrest Gump la película de mi vida. Tantas veces soñé con ello. ¿Lo sigo haciendo? Por descontado. Dulcemente, además. Iría corriendo a cualquier lugar del mundo. Y sueño que lo hago.
A buenos entendedores, pocas palabras más han de bastar.
Cuando vi esta escena en el cine, lloré como el niño pequeño que fui. Luego, la película me pareció la plenitud de la inteligencia, el subrayado inteligente y sensible de aquello que en la vida debiera importar.
Lloré con ese niño que, rompiendo sus aparatos ortopédicos, se puso a correr. Desde aquel momento, lo hizo siempre. Y sin embargo jamás dejó de estar en el mismo sitio: donde la mujer que amaba, donde los amigos a los que no abandonó.
Lloré con ese pequeño Forrest que cumplió un sueño. Yo, especialista consumado en cumplir los míos, lloré con la imposibilidad de cumplir éste. No pasa nada. La imposibilidad, lejos de amedrentarme, me mueve a continuar. Es, la imposibilidad, una parte importante del modo en el cual entiendo la libertad. La libertad de lo imposible o la imposible libertad, podría escribir si tuviera ganas de escribir tonterías, que no es el caso.
Con estas palabras no sé si lo digo todo o no digo nada. Jamás fui más sincero en este blog, nunca como ahora he estado tan cerca de mí mismo, tan desnudo.
Pueden mirar, nada tengo que ocultar.
Besos derramados o deslizantes, como los prefieran.
Y disculpen la erección que provocaron estos sentimientos. Siempre me pasa lo mismo cuando me desnudo.
Qué difícil.
Mi memoria es lo suficientemente bondadosa como para permitir que, en su interior, cohabiten y coincidan, beban y duerman juntos, los olvidos imposibles y los recuerdos necesarios. O viceversa: los olvidos necesarios y los recuerdos imposibles. En cualquier caso, soy poco más que lo que nace de la conjunción de ambos.
miércoles, 11 de agosto de 2010
Extracto de biografía V...desnudo
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24 comentarios:
Los desnudos, y más este, son tan íntimos. No soy capaz de comentarte nada. Entraría como un extranjero torpe y desorientado en tu sueño. Mejor no.
Un abrazo.
es la fatalidad geografica (desde el punto de vista climatico, claro esta) del cuerpo. En el tropico, asi de ruborizado como te pones por cualquier desnudez, seria un chiste.
¿Y para qué quieres correr ya a tu edad? Deja que sean los demás los que corran, los que necesiten correr para alcanzarte, los que deseen hacerlo. Para sentirse veloz sólo es preciso mantener la calma de los que se saben veloces. Lo demás, la felicidad y la prisa, nos alcanza sin apenas movernos y casi siempre nos pilla desnudos, en pelota picada, y corriendo. O corriéndonos.
Un fuerte abrazo, artista
P.S.: ¡Cómo pega el hielo del pacharán de la sobremesa...!
Forrest Guamp tiene cientos de metaforas sobre la vida.
Toda esta película me pareció siempre muy descarnada.
Compartí mi niñez con "el Talega" que tenía los hierros clásicos de la Polio. Nunca tuvo complejos, ni nosotros lo teníamos en cuenta pues para todo era uno más.
Estoy seguro, conociéndome, que de haber sido yo tendría que haber recibido más ayuda por mi debilidad ante las dificultades.
Las limitaciones para correr no la dan los hierros, Juanma, la da nuestra cabeza y nuestra forma de enfrentar la vida.
Corre por tanto, que todos sabemos que tienes grandeza y liberta d para eso y más.
Un abrazo y gracias por tu sinceridad y desnudez
estar desnudo y correr por la playa, solo con ese motivo, sin destino, sin razón, y en ese momento que venga Elias con su carro de fuego y te eleve hasta que tu cuerpo desnudo se desintegre y caiga como lluvia fina para dar de comer a los prados.
a veces me da verguenza tener esta edad y estar tan loco, pero solo a veces. un abrazo
Suerte la de quien pudo desnudarse o ser desnudado, alguna vez, sin sentirse vulnerable. Dichoso aquel que lo hizo y nadie le daño.
Nunca nadie podra dañarte cuando sueñas.
Atreverse, para muchos, es un sueño.
Muchos besos, casi desnudos, mi señor Juanma.
Escribiendo nos desnudamos tanto que yo luego siento pudor cuando alguien conocido me comenta algo sobre lo qué escribo.
La imposibilidad es un motor que nos demuestra a nosotros mismos cuantas veces nos equivocamos con nuestras propias espectativas, quizás por eso lo relacionas con la libertad. Juzgamos algo como imposible pero nos movemos hacia eso.
Tengo que volver a ver Forrest Gump.
Besos Juanma.
( Hay un comentario sobre lo de Hispánicas que creo que no has leido)
La libertad para desnudarse sin molestar, la libertad para correr a buscar eso que siempre hemos querido buscar. Me gusta lo que escribes amigo Juanma, pero por favor sobre el último parrafo que corra el aíre
No podés imaginar cuánto te comprendo. Soy como vos: todos creen que me paso hablando, que lo digo todo y que soy super extrovertida. Sólo los que me conocen realmente saben que lo verdaderamente hondo, lo de adentro y esencial, lo que me toca en serio, es muy difícil que lo cuente y que lo exprese.
Tus palabras me hicieron sentir acompañada,veo que no soy la única de por acá a la que le cuesta mostrarse totalmente; somos reservados, tanto para decir como para preguntar. Por eso, querido amigo, aprecio enormemente tu desnudez y en este momento hago lo que siempre en estos casos: te aprieto cálidamente la mano, te muestro que mi corazón está contigo, y no digo nada. Sé perfectamente que las palabras sobran.
Olvidé decirte: uno de mis sueños recurrentes desde la infancia es que corro, mucho, y llega un momento que ya ni piso el suelo, corro en el aire. Y soy feliz.
¿Vos y yo seremos Piscis?
Como cada vez que veo a alguien desnudo ante mí -tómese esto cada uno por donde quiera-, me decanto por mirar donde sólo es preciso mirar. A los ojos, al alma, al corazón. Los cuerpos son el envoltorio, más bonito o menos, del tesoro más precioso y preciado. Y como todo envoltorio tiene la utilidad justa.
Me disculpo, Juanma. No conozco la película, pierdo por ello, gran parte de tu mensaje. Pero con respecto a libertad y cuerpos, te diré que aprendí que la verdadera libertad radica en que uno jamás acepte las limitaciones que otros te impongan. La verdadera libertad reside en creer que uno puede ir más allá, más y más... y se esfuerce y lo haga corriendo, volando o saltando, aunque no llegue nunca.
Me gusta tu desnudo, Juanma... tómese esto cada uno por donde quiera, con total libertad.
Besos miles, cálidos y suaves, siempre!! ;)
Fernando: gracias por tu dicreción, amigo. Un abrazo.
eutelia: bienvenida a tu casa. En ningún momento he hablado de rubor, ¿no?. Bienvenida.
Tato: que así sea, hermano...al final de la carrera me refiero. Un fuerte abrazo.
Jordi: una vez más, comentario perfecto. Un abrazo.
Rafael: gracias a ti por este comentario tan auténtico. Un abrazo.
Menalcas: querido amigo, espero y confío en que sean muy pocas veces. De verdad. Un abrazo.
maile: pero qué pedazos de besos me envía usted hoy. Gracias. Son de vuelta, esos besos.
Blimunda: luchar por lo imposible sabiendo, sobradamente, que no será logrado. A mí me gusta eso. Besos.
Naranjito: jajaa, valeeeee, que corra. Fíjate que ese último párrafo me lo pensé mucho. Por eso, y no por otra razón, es el último. Pero bueno, quise darle ese puntito final. Un abrazo.
Flaco: yo cojo esa mano, querida Flaca. Sigamos soñando, ¿no? Besos.
Lola: a mí, como siempre, me gustan tus palabras. Pero hazme un favor: no tardes en ver esa película. Es única. Besos.
Pues a mi me gusta este desnudo, Juanma, tan cercano.
Uff...que decir amigo. El cine es lo que tiene. Te dá alas para volar, pero te sienta en una butaca.
¡No se puede tener todo¡.
Muchos besos. Gran escrito
Pd. Utopía: nunca se sabe....
Sólo te diré que leerte es como volar desnuda. Te comprendo.
Caricias y sonrisas a repartir,
Soco
Leticia: como siempre, muchas gracias. Y muchos besos, a los dos.
mangeles: alas para volar sentado en una butaca...me gustó eso. Besos.
Soco: precioso comentario. Gracias y besos, de los cuatro.
Desnuda, es como prefiero a la gente. Sin maquillaje, sin sonrisas colgate, sin máscaras. Ha sido un placer asistir a tu streaptease emocional. Me encanta como siempre, la persona que reside bajo tu piel. Te admiro por muchas razones, desde tu vida lograda a pesar de las piedras en el camino, el reconocer los malos momentos y olvidarlos o recordarlos oportunamente para seguir viviendo otro día junto a esa maravillosa familia tuya. Y además, te admiro por no dejar que los sueños sean solamente algo que sucede mientras dormimos, sino por hacerlos ciertos. Adoro especialmente una frase de Forrest que le enseña su madre: tontos son los que dicen tonterías. Besos
Elegante tu sinceridad y valiente tu desnudo. Gracias por entreabrir esa puerta de tu alma.
Abrazo largo.
Querido Juanma:
Parece que llego un poco tarde, pero es que yo por mucho que corro, parece que la vida siempre va por delante.
Para serte sincera he leído esta entrada buscando esa intersección donde se une con la mía. Quizá sea la desnudez misma la que las une. Esa desnudez libre de juicios y prejuicios, que se debate entre el desgarro y la sutileza.
Creo que Forrest Gump es una de esas películas que formarán parte de la historia del cine por su gran calidad humana. Es una de esas películas que engloba como bien dices todo lo que debiera importar en la vida y sin embargo...A veces los hierros invisibles son los más díficiles de desabrochar. Ufff Juanma! Sigo un poco espesa, pero tu entrada, aún habiéndola leído y releído es como si no pudiera desentrañar algo. Como si algo se me escapara. Sea como sea, es un placer compartir esta ardua tarea de escribidor/a contigo.
Un beso grande.
Mi querido Juanma, hoy me has llegado al corazón más que nunca. Ese dolor te ennoblece y te embellece. No serías el mismo sin él. Me gusta esta desnudez tuya con erección.
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