Mi memoria es lo suficientemente bondadosa como para permitir que, en su interior, cohabiten y coincidan, beban y duerman juntos, los olvidos imposibles y los recuerdos necesarios. O viceversa: los olvidos necesarios y los recuerdos imposibles. En cualquier caso, soy poco más que lo que nace de la conjunción de ambos.
jueves, 1 de julio de 2010
El licenciado
Mis queridos habitantes de bloguilandia:
Los “amaneceres deslenguados” anticipados en mi entrada anterior deben esperar. Algo hice ya con ellos, pero aún no es suficiente. Todo se andará.
Hoy vuelvo con mi gordito. Todo un licenciado, como bien podéis comprobar. Su esfuerzo le ha costado: muchas horas jugando, muchas canciones que se ha tenido que aprender de memoria, algún enamoramiento con su correspondiente desenamoramiento (nada grave, no crean: lo solucionó rápidamente cambiando de chica), muchas preguntas para las que no terminaban de convencerle sus respuestas y, a la contra, muchas respuestas que se anticiparon a otras preguntas. En fin, al final lo ha logrado.
Pueden comprobar, también, el gesto plenamente conseguido entre la responsabilidad y la picaresca. Ignoro qué modelo lo ha inspirado. Es una gozada hablar con él, conjuga los verbos con precisión y usa expresiones que me hacen sospechar de su edad. Es, para mí, la persona más interesante con la que me he cruzado jamás. Adela, su hermana, lo iguala.
Son dos locos bajitos que se incorporan. Y, como bien saben cada uno de ustedes que tienen hijos, ningún placer supera al de sentirse apoyo donde van sosteniendo esa incorporación.
Ignoro lo que la vida les depara, es obvio. Qué difícil es conseguir el equilibrio entre darle bocados a la vida cuando la vida los roza y, por otra parte, dejar que eso suceda. Pues de eso se trata, eso es vivir. Ellos van aprendiendo y nosotros, sus padres, también. No hay ensayo general. Todo es función principal y única. Hay que estar atento al guión, pero también a la improvisación. Con la llegada de un hijo a la vida se instalan en ésta, para siempre, el miedo y la felicidad. Un mecanismo de defensa elemental mantiene al primero en un discreto, aunque perenne, segundo lugar. La segunda es una inundación dentro de la cual no necesariamente hay que saber nadar: nadar a veces, sí, pero en otras ocasiones hay que dejarse llevar por la riada.
Llegado septiembre, Domingo comenzará el colegio. Ayer tuvimos Lola y yo la primera reunión de padres. La hicimos en la que será su aula. Sobre la pizarra estaban escritas palabras de una sílaba y de dos. Me emocioné tontamente al sentarme en la que a lo mejor será su silla. Supe que pronto aprenderá a leer y a escribir. Una vez más sentí el único orgullo que siento en la vida: el de ser el padre de mi hijo. Su hermana, Adela, sonríe para hechizarme y matarme. Me parece que adivina el orgullo que siento por ambos. En próxima entrada pondré fotografía suya para que comprueben que es de piel gitana, morena.
Crecerán y me dirán adiós, sí. Pero Lola y yo siempre estaremos pendientes del reloj.
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28 comentarios:
Permiteme ante todo ofrecerte un pañuelito para secarte la baba que se te está cayendo.
Los dos aprenderán en la escuela como a nosotros nos enseñaron y también aprenderan de sus padres lo que es la vida.
Ten paciencia amigo porque no será una tarea fácil.
Besos para el peque, esta vez tu te has quedado sin el.
Juanma, que mires a tus hijos con ese orgullo íntimo es quizás una de las mejores formas de edificar personas sanas y equilibradas.
Tu gordito tiene carita de ángel. Enhorabuena y un beso.
No te van a decir adiós, Juanma, no pueden. La mirada no le puede decir adios a los ojos, ni el tacto a la piel. Bueno, creo que me entiendes.
Es guapote el enano, supongo que saldrá a la madre ;-). Un abrazo padre anchísimo.
PD: Si vienes a la próxima tertulia, prometo volver a ponerme la camisa.
Pues él sí que es fotogénico. Y guapo. Algo habrás puesto digo yo, aunque Fernando le eche todas las "culpas" a Lola. Se nota el parecido.
¡Qué grande está¡ Es muy guapo. Y cada vez es menos gordito ehhh...ha dado un estirón seguro...y se le han quitado rasgos de pequeño...¡Ya es todo un licenciado en guardería¡
Besos a los cuatro
A mí estas entradas me pueden, querido Juanma, me despiertan toda la ternura y el recuerdo, crecen tan rápido... Recuerdo que la primera vez que visité tu blog fue atraída por una foto de ellos (no sé si los dos juntos, o aparecían por separado), bueno, disfruta, aprende con ellos y, algo te puedo asegurar, el orgullo no se acaba nunca, crece con ellos.
Felicidades a Domingo y besos para todos.
Peazo de tio el Sr. licenciado, está guapísimo.
Illo, ten cuidado con la baba que pones todo esto guarreao.
Un abrazo para ti y besos para Lola y los niños.
Oh, Juanma, qué cosita nos dan nuestros hijos, ¿verdad? Tu peque tiene la misma fotico que mi Jesusín y hasta creo que se lo ha hecho el mismo fotógrafo, porque el birrete es casi el mismo. Creo que esa mirada es la que nos da la vida, la que nos promete un mundo que nosotros partiríamos en mil pedazos sólo por ellos. Su ingenio, su fantasía, su ilusión son tan sinceras, son tan grandes que nos da penica que llegue el día en que descubran de verdad con lo que se van a encontrar... Es precioso tu niño, Juanma. Besos miles
"Siempre función principal". Tienes toda la razón. Y encima ellos son los "primos donnos", y nosotros vamos de figurantes.
Yo veo que se parece mucho a ti.
Un abrazo.
Qué lindo todo eso que escribís, cuánta expectativa, cuanta alegría, cuánta emoción, cuánta ternura y cuánto amor.
Me revolviste todo. Los míos ya están grandes (22-19)-o casi-, aunque todavía no se han independizado y viven en casa y les encanta tomar la sopa que les cocino. Pero todo eso que contás parece que me hubiera ocurrido a mí ayer. Desde que ellos llegaron, siempre lo supe, nunca más estuve sola ni un instante (cuando no están los llevo en el pensamiento), siempre no veo la hora de llegar a casa, me dan escalofríos los miedos y mi felicidad está atada indefectiblemente a la de ellos.
Un beso a todos.
Permiteme que te diga Juanma que eres un padrazo, yo revivo con mis nietos, la niñe de mis hijos aunque esta mas relajada, pues ya no tengo que educar,solo mimar....un beso.
Mi señor Juanma, conserve estos momentos como oro en paño, que estos permaneceran pero ellos, por ley de vida, se alejaran algun dia o, al menos, no estaran tan cerca. Su infancia es nuestro tesoro, su vida nuestro triunfo, su feicidad... la nuestra.
¡Benditos retoños!
Muchos besos.
sevillana: gracias por el pañuelito. Que sea más bien tirando a pañuelazo, por favor. Besos.
Blimunda: carita de ángel, me encanta eso. Besos.
Fernando: en su carácter, me temo que sale a mí. Allá él. Aliciente enorme para la tertulia, todo se andará. Un abrazo.
Leticia: algo tuve que poner, sí, ay, cuánto sacrificio, señor, señor...Besos.
mangeles: en verdad nunca tuvo rasgos de pequeño, te lo aseguro. Ya es un hombrecito. Besos.
Paloma: recuerdo perfectamente tu entrada en mi blog. Sé que estas entradas de mueven especialmente. Y me gusta eso. Besos.
Rafael: gracias amigo, voy a coger una fregona...Un abrazo.
Lola: se encontrarán lo que hemos encontrado todos. Tendrán que luchar. Besos.
Ridao: ya te digo que es identiquito en carácter. Espero que para bien, pero ufff...Abrazos.
Flaca: los miedos y la felicidad, ya digo, son inevitables. Sé que para siempre. Besos.
desnuda: mis padres, con mis niños, han vuelto a nacer. Hasta los desconozco en alguna ocasión. Me hace feliz verlos tan felices. Besos.
maile: escribe el gran Umbral que en la infancia del niño recuperamos la memoria que no tenemos de lo que fuimos. Besos.
buen maestro tiene para licenciarse en la vida.
relato que siento como propio.
buen verano, mejor septiembre.
Antonio
Y en esa emoción que sentiste reside lo que eres:un gran hombre, un tipo extraordinario, y un escritor sensible que moldea y escoge las palabras para hacernos vivir ese momento con la misma intensidad.
Un abrazo enorme, y un besazo a ese sol de niño que tienes( y a "la madre que lo parió", que es otra persona excepcional)
Ay Juanma! De veras procuro no perderme ninguna entrada tuya, pero la de tus hijos por nada del mundo me las pierdo. Será que me recuerdan al mío, será que me recuerdan a los otros míos también que ahora juegan pin pon como dos hombres que son. Y ese graduado ya! Pasa tan deprisa el tiempo! El mío pequeño seguro se graduará en preescolar, espero con éxito, casi a la par que se graduará uno de los otros en la universidad, espero con éxito también. Y es que vivir con ellos se convierte en la mayor de las aventuras. Bueno, y no sigo porque sólo quería decirte que comprendo tu emoción de las primeras letras. Espero que disfrutes de todas y cada una de ellas.
Un beso a los cuatro protagonistas de este evento.
Querido Juanma estas entradas son las delicias de esa ternura que nos acerca la vida.Es que es muy guapo,y uno se van ancha, envuelta en aire fresco,apretadito de cariño ,ilusión,estos post es que me emocionan!
Un abrazo padrazo!
jajaja que me voy ancha de ternuraaaaaaa.
Callejón: gracias. Igual para ti. Un abrazo.
marisa: le daré ese beso a la madre que lo parió. Y tanto que se lo daré. Otro para tí.
Carmen: ese paso tan rápido del tiempo es, a una vez, una putada y una maravilla. ¿No te parece? Besos.
América: es muy guapo, ¿eh? La ternura la llevan incorporada. La sinceridad, también. Besos.
Un lindo niño de mirada inteligente
Qué chico mas guapo, papá orgulloso...
Y qué delicia verlos crecer...
Besos del alma para todos.
TERESA: bienvenida y muchas gracias. Todo los padres decimos lo mismo, así que no seré yo menos al afirmar que, efectivamente, el niño es muy inteligente. Besos.
Soco: lo que es una delicia, también, es leerte. De allí vengo, impresionado por ese retrato casero que nos has regalado. Besos.
Dentro de dieceseis días, me parecerá increíble que haga tanto de esos momentos.
Eres un encanto, enhorabuena.
Anda que echaste los restos ahí Juanmita :) que lindo te ha salido el nene jajaja. Amigo, te entiendo bien cuando dices que se instalan para siempre el miedo y la felicidad y que es difícil dejarles cometer sus propios errores, uno ciertamente quisiera protegerlos de todo, pero tienen que aprender por ellos mismos. Cierto es también que hasta el momento que me convertí en madre, no había sentido un amor así tan fuerte y sobrecogedor, de esos de los que puedes decir sin miedo a equivocarte, que darías la vida por ellos, en fin, ¿Qué te voy a contar que ya no sepas? Besos mil.
Dama: ser un encanto, contigo, es una tarea sumamente fácil. Créeme. Besos.
Lisset: ahí está la clave, daríamos la vida por ello sin el más mínimo asomo de duda. Sin vacilar la mitad de una mitad de una millonésima de segunda. Medida que, supongo, debe existir. Besos.
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