Venga, vamos, déjate de juegos y sal de una vez, tengo ganas de verte. Casi te necesito. Además, llevas así un par de semanas, día arriba, día abajo. Yo creo que ya está bien, ¿no? Qué van a pensar o decir los colegas sobre mí. Tengo un prestigio, entiéndelo. Sí, entiéndelo de una maldita vez y, sobre todo, no lo olvides. No he llegado hasta aquí para perder el crédito, el honor y las alabanzas que merecidamente recibo sólo porque ahora te ha dado por ponerte a jugar como si fueras una niña pequeña. Verás, no tengo intención alguna de ser descortés, pero permíteme recordarte que tienes una edad en la que se considera recomendable aparcar los jueguecitos y asentar la cabeza. Sí, ya sé que a ti eso te resbala (¿ves? Fíjate cómo vengo a escribir. Contigo cerca habría escrito algo así como que a ti eso te deja indiferente, que le das de lado tal cual haces con esas metáforas que a veces salen pobres o, acaso, que ya sé que siempre renunciaste a declinar). Pero nada, he tenido que escribir te resbala como si yo fuera un adolescente vacilón, tirando a cutre, o un aprendiz sin vocación. Y no es justo, ¿sabes?, no he alcanzado la cumbre para ponerme ahora, de repente, a bajar en picado. No voy a permitir que eso suceda. No es justo tampoco, dicho sea de paso, para la legión de admiradores que, dejando todo lo que tengan entre manos, acuden con inmediatez y devoción a mi llamada. Lo sabes igual que yo y, de hecho, son muchas las ocasiones en las que, lejos de mirarme, eres tú la señalada, la subrayada, la siempre bien ponderada. ¿Crees que no me doy cuenta de cómo te ensanchas en esos momentos? A mí me da igual, no tengo envidia. Cuando quieres, no formamos mal equipo. Por eso me jode que te hayas puesto a jugar sola, pasando de mí y sin tener en cuenta mi aburrimiento, mis inquietudes, mis ganas de verte en cada segundo que circula por el tiempo, en todo instante desmenuzado, entre los olvidos que nos ponemos a recordar y los recuerdos que vamos eligiendo olvidar.
Venga, vamos, no seas tonta ni te pongas tontina, que no está el horno para bollos (¡mecachis! ¿Cuándo he escrito yo así? ¿Y cuándo he dicho yo mecachis?). El horno para bollos, maldita estupidez. Allí te voy a meter cuando te pille, en un horno, como no te dé por aparecer en los próximos cinco segundos…maldita, juguetona y puñetera inspiración.
Venga, vamos, no seas tonta ni te pongas tontina, que no está el horno para bollos (¡mecachis! ¿Cuándo he escrito yo así? ¿Y cuándo he dicho yo mecachis?). El horno para bollos, maldita estupidez. Allí te voy a meter cuando te pille, en un horno, como no te dé por aparecer en los próximos cinco segundos…maldita, juguetona y puñetera inspiración.
24 comentarios:
Incluso jugando a buscarla se dibuja en las paredes de tu cuaderno. Claro que formais buen equipo, pero como los amores, a veces es bueno alejarse, o jugar al escondite para reforzar la existencia conjunta. La prueba, una vez más, en esta última entrada.
Saludos.
Es evidente que te ha encontrado. (que me lo digan a mí con esa "lluvia").
De cualquier forma yo sigo la recomendación de Saramago: que la inspiración te pille trabajando.
Besos, poeta.
Jejeje, muy bueno... metabueno.
Un abrazo.
Usted sabe que ella es voluble, va y viene a su antojo y es inutil buscarla. Es joven, eternamente joven, y supongo que le gusta irse de parranda.
Pero creo, despues de leerle, que no es ella la que se esconde. A lo mejor anda en el "carnaval de verano" de Cadiz, va disfrazada y usted no la ve. Pero esta ahi. Seguro.
Besos señor Juanma.
¡Qué jodía la muy puñetera! ¿verdad? Pero no la llames, amigo, no la llames que vendrá cuando le plazca y entonces iluminará tus palabras, llevará tu mano y te dictará tan rápido que no podrás dejar de sonreír mientras piensas... «¡jodía, jodía inspiración!».
¡¡Pero oyes, escribes muy bonito para que ella se haya escondido...!! ¿dónde lo ha hecho? ¿En tu corazón?
Besos miles
¿Has buscado en los bolsillos de los calzoncillos?
Mira si será puñetera que, para dejarte en evidencia, ha enmudecido una hache hasta hacerla desaparecer. No la provoques, querido amigo. Lo sabes igual que yo y, de echo, son muchas las ocasiones...
Un fuerte abrazo, artista
Pues a mí me gusta "mecachis", y también "resbalar" y creo que es necesario que algunas veces se nos esconda la inspiración, es una provocación, un estímulo... auqnue no creo que la tuya se haya escondido, ni de coña ;-)
Hala ya lo he dicho.
Besos.
Ps. hay una errata en: Lo sabes igual que yo y, de echo (...), falta la hache.
Pos si eres capaz de escribir esto sin insperación yo apago y me voy.
Un abrazo
Querido Miguel: muchas gracias, como siempre. Un abrazo.
Blimunda: lo nuestro es de estudio. ¿Fue Saramago? Es una frase, con la que coincido, atribuida a tanta gente. Besos.
Fernando: gracias, amigo. Tu blog es un puntazo. Un abrazo.
maile: ¡¡mecachis!! tendré que ir a Cádiz a buscarla, con lo poquito que me gusta a mí la tacita, ay. Besos.
Lola: jejjee, tocado con el final de tu comentario. Gracias amiga. Y besos muchos.
Tato: ¿calzoncillos? qué antiguo eres, yo creo que ya no se llaman así. Un abrazo.
Paloma: muchas gracias, sin coña. Y (también para er Tato) no es una errata, no, es un error como un camión de grande. Lo seguiré cometiendo, son esas lagunas con la ortografía que nos persiguen desde pequeños. Besos.
Rafael: tú sigue disfrutando, que lo mereces, con tus vacaciones. Cervecita a mi salud, haga usted el favor. Un abrazo.
Si en el fondo te gusta ese juego a ti también y ella lo sabe, por eso hace como que te castiga de vez en cuando. :) Pero lo cierto es que va dejando migas por donde quiera que se esconde para que siempre la encuentres y la abraces como siempre. Besos.
Vamos, vamos , Juanmita, que ¡todos tenemos derecho a unas vacacioncitas¡...¡dejala que disfrute un poco jejeje¡
Besotes...
Genial escrito
Juanma, no es de Saramago. No sé por que pensaba yo que era de él, estaba segura vamos. Resulta que el autor es Picasso, si internet no miente.
Buen fin de semana y a escribir!!!!
Querido Juanma está ahí,pero es verdad va y viene,seduce promete y se aleja,es tremenda!
Me ha gustado ,todos de alguna manera la sentimos así.
Un fuerte abrazo que no necesita inspiración.
Lisset: todo sea por jugar...Besos.
mangeles: vaaaaaaale, ya que no las tengo yo, que las disfrute ella. Las vaciones, digo. Besos.
blimunda: esa era también mi referencia. Besos de nuevo y nuevos.
América: he visto tus dos comentarios. Besos también sin inspiración, de los que vuelan solos y cruzan el Atlántico.
Ya sé, Juanma...pon el primer carácter (sin nada más) en una primer comentario.
Y el carácter que cierra, en un segundo comentario.
Así podré ver cuales son. Un besazo
Ya me gustaría a mí poder jugar con Doña Isnpiración como lo hace usted, querido "Señor de las Cursivas"
(lo de las comillas es por que todavía yo no he aprendido, pero todo llegará)
Gracias.
Pues sí Juanma, la inspiración es muy juguetona pero en tu caso no anda de vacaciones...Y como muy bien ha traído Blimunda "que nos pille trabajando"
Un besazo
veamos si soy buena alumna.
Besoss
hola
hola
Siiii jejeje GRACIAS..y al anónimo también...y besos a repartir
mangeles: bravooo!!! si es que somos los mejores. Besos.
Naranjito: jajaja, bienvenido a tu casa, amigo. Un abrazo y gracias.
Marisa: vengo de leerte ahora mismo. Eres imprescindible. Un beso, mi poeta de guardia.
Pero...¿qué te has pensado guapo? ¿Que juego al escondite? ¿Que no tengo cosa mejor que hacer?
Para que lo sepas, estuve bien ocupada! Mientras escribías estos reclamos, yo trabajaba! He procesado tus lecturas, ordenado la memoria e incluso, volé por lejanas tierras y horizontes donde el sol casi toca mi nariz. Fui hacia atrás y hacia adelante en el tiempo; me detuve mientras jugabas con los niños y mirabas a Lola con Amor. Todo está bien guardado...en mi escondite.
¿Còmo? ¿Que me preguntàs cuándo volveré? Pues bien, aún no lo he decidido. Soy femenina a las cosas!
Uno de estos días, cuando no me esperes (me gustan las sorpresas) Eso sí, no olvides salir siempre con papel y làpiz, me gusta ser recibida con propiedad!
Yo, la Inspiraciòn.
Susana: eres sencillamente maravillosa. Besos, besos, besos, besos...
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