viernes, 3 de julio de 2009

Vamos a beber...




Conocí la música de Silvio Rodríguez antes que la de Serrat, aunque no ha conseguido pasar el examen del tiempo con la misma intensidad que el catalán. Sin embargo, aquel impacto inicial fue de tal magnitud que aún me pongo a llorar cuando lo recupero de entre los laberintos de mi memoria, donde le tengo asignado un rincón de privilegio, con vistas a mujeres que amé. Cuando canto alguna canción de Silvio, siempre subo mi mano derecha al oído que ocupa ese mismo lugar.

Mi amigo Juan Fran me descubrió a Silvio. Escuchábamos sin parar su disco “Al final de este viaje”. De tan escuchado como lo tengo, podría cantar cada una de sus canciones al revés. Contra lo que sucede con Serrat, nunca he visto a Silvio en directo. En fin, algún fallo debía tener un servidor, la perfección absoluta es de lo más aburrido que se me ocurre.

Esta canción que traigo no está en “Al final de este viaje”. Lo sé. El caso es que no recuerdo en qué álbum está ni tengo ganas de ponerme a buscar. Sólo tengo ganas de escribir. Y escribo. Hace algún tiempo que un amigo argentino, y por tanto imprescindible, de este blog, puso en el suyo (http://esaotrapiel.blogspot.com/) este “El sol no da beber”. Escucharla y sentir cómo volcaba mi corazón fue todo uno.

A los tristes amores mal nacidos y condenados por su rebelión, daré algún día mi canción de amigo. Y fundiré mi vino con su vino sin perder el sueño por la excomunión. Y a quien me quiera incinerar los versos, argumentando un folio inmemorial, le haré la historia de este sol adverso que va llorando, por el universo, esperando el día que podrá alumbrar”.

¿Cabe acaso otra opción que no sea condenar amores por su rebelión? La rebelión es condenable. Condénenla. Vivan, quienes quieran hacerlo, a medias entre la pereza y la sumisión. Resígnense, quédense en este lado de la linde, sobre la tierra donde crece la mediocridad regada con agua incolora, inodora e insípida. No se rebelen, que es pecado, que es culpa, que es muy pesada la redención. Vivir es verbo primo hermano y sinónimo del sustantivo tranquilidad. Bien, es una premisa más. De una serie de premisas establecidas se deduce una conclusión, necesaria e inevitable como un movimiento que origina un jaque mate, aplicando las leyes de la lógica de predicados. Pero las premisas suelen ser un consenso. Incluso la primera premisa que aprendimos: “Todos los hombres son mortales”. ¿Desde cuándo morir es dejar de respirar? No se me ocurre ser humano que esté más vivo que Mozart. Y conozco a muertos que cada mañana se levantan para ir a trabajar.

La realidad es lo que ansío”, dice Silvio al final del vídeo. Yo, que ya voy teniendo edad para tomar decisiones serias, opto por agarrarme a esa frase como a un clavo ardiendo. Deja señales, lo sé. ¿Es posible vivir sin salir del intento con heridas? Vivan, quienes quieran hacerlo, donde campa a sus anchas el refranero ignorante y maldiciente (no diré los lugares comunes, que mi querida Adela me llamó la atención por reiterado y pesado). Yo espero a los otros, a quienes quieran traspasar la línea. Aun con miedo. El miedo es un buen amigo. Los espero con los brazos abiertos, con copa de vino llena para mí y por llenar a quien vaya apareciendo, bajo la sombra de una mujer que amo desde que supe su nombre propio, Lola…porque el sol no dará de beber, pero mi sed se satisface con sus palabras, con un cigarro que comparto con ella, con su mano sobre mi pecho y su cuerpo sobre el mío.

¿Qué satisface la sed de cada uno de ustedes?...

20 comentarios:

Julio dijo...

Yo también me separo de la frase de marras, querido amigo

Juan Duque Oliva dijo...

Una realidad que nos colme de felicidad y podamos ser personas, eso calma la sed de cualquiera.

Una brazo Juanma

Marisa Peña dijo...

Pues Silvio también llenó mis tardes juveniles de mujer con sombrero, y ojalas, y unicornios azules, y rabos de nube y te doy una canción...en fin mi sed no es fácil de calmar, pero la ahuyento compartiendo versos, besos,afectos y lo que se tercie.besos para todos.

Susana Peiró dijo...

Confieso que me fui. Tomé uno de los tantos caminos y bifurcaciones que dibuja tu relato, incluso los que propone Silvio…y veamos si nos encontramos al final ¿vale?

En el paisaje, lo peor sin dudas, son los jueces que encontramos. Monjes negros, espectrales e inmóviles cuya única función es condenar a los viajeros de la vida. Cargados de rótulos, índices acusadores, piedras y parados a la vera, siempre en rebaño.
Combatirlos es mal negocio, se reproducen con rapidez y es que para ellos todo es sencillo, se trata de parasitar la felicidad ajena y no tienen vida propia que sostener.

El buen caminante aprende a negociar con ellos y seguir adelante. Eso sí, tiene buen cuidado de no beber de la copa de esos jueces, aunque esté siempre a mano, está envenenada

La sed se satisface con los iguales, gentes de cara al viento, pies cansados, mochilas livianas, corazones limpios, siempre ocupados buscando entre los matorrales de mezquindad, un verso, una sonrisa, la música, un amor.

Salud Juanma!

Que tengas un bello día Querido Amigo! Mi beso, mis besos para Vos!


PD: "un rincón de privilegio, con vistas a mujeres que amé" Sensacional!!!!!

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Yo también confieso que he vivido con Silvio, amigo.

Navegante dijo...

Amigo Juanma ¡cuanta fuerza tienen tus palabras! Lo dijiste todo, con la energía justa, más que certera.
Me calma la sed redacciones como la tuya, y me ha calmado mucho la sed esta canción y todo lo que trae dentro. ¿Como agradecer la mención que has hecho de mi blog? Solo puedo decir que es un honor saber lo que dijiste.
Y sin animo de ofender a nadie (son gustos) digo que Silvio me gusta más que Serrat.
Desde este lado del mar te dejo un fuerte abrazo, mi querido español.

Juanma dijo...

Julio: fantástico Julio, como siempre. Un abrazo.

Luz de Gas: habrá que beber de eso, mi querido Juan. Un beso, mi luz de gas.

Marisa: esa guitarra maravillosa del "Oleo de una mujer con sombrero". Dudé si poner esa canción. Mi sed la calmo con tus poemas, faltaría más. Besos.

Juanma dijo...

Susana: ¿cómo no perderte a leer esta entrada si su autor se perdió leyéndola? Hay algo que no me gusta en mis palabras. Debo reconocer que me sucedió algo a lo que no estoy acostumbrado: me pudo el texto, fue superior a mí, jugó conmigo todo lo que quiso. Y el caso es que no sé si no pude o no quise evitarlo. Lo cierto es que quería escribir algo distinto y salió esto. El texto tomó vida propia y, él solito, decidió publicarse. Cosas que pasan...besos, besos, besos, besos.

Javier: nos acompañó en tantas ocasiones, ¿verdad? Un fuerte abrazo.

Navegante: mi querido argentino, supe que escribiría esta entrada cuando escuché la misma canción en tu blog, acompañada de un texto que envidia el mío. Tengo pendiente comentar, que no leer, tu última entrada. Fascinante. Un gran abrazo.

Juanma dijo...

Rectificación comentario Susana: la pregunta inicial es "¿cómo no perderte al leer esta entrada si su autor se perdió escribiéndola?"...madre mía, qué mal ando.

Moe de Triana dijo...

Me encanta el título de la entrada miarma...

Aunque este, se lo ha tomao demasiao en serio.



¡Un saludasso!

sevillana dijo...

Lo siento querido ahijado, pero yo me quedo mejor - y si no te importa - con Serrat.
Para calmar mi sed solo hace falta una sonrisa y que alguien de vez en cuando te tienda su mano.
Besitos

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Querido Juanma, yo que también escuché a Silvio, y de él, como de otros me enamoré (y sí, también lo vi en directo sin ser mujer perfecta ni pretenderlo). Yo te felicito la entrada, te aplaudo la rebelión y, desde luego me apunto al vinito. ¡Vamos para allá!
Un beso a los cuatro.

FLACA dijo...

Llegar a casa y encontrarlos a ellos.
Lo de Silvio, otra coincidencia más.

Vi A TUS NIÑOS EN LAS FOTOS DE ABAJO, ESTÁN DIVVVVINOS.

Juanma dijo...

Moe: qué bueno verte por aquí...y qué animal el de los cubatas. Un abrazo.

Sevillana: que digo yo, querida madrina, que por qué esas disculpas si tanto en esta entrada, como en la que está justo debajo, dejo bien claro que Serrat es mi número uno en todo y para todo. ¿Tienes sed? Aquí va mi sonrisa y un besito.

siempreconhistorias: el vino está servido. ¿Qué tal es ver a Silvio en directo? Besos.

Flaca: jajaja, sí están guapos, sí. Qué bueno coincidir en tanto contigo, queridísima Flaca. Besos fuertes.

América dijo...

Querido Juanma,tenia esta entrada pendiente,te cuento que con Silvio Rodríguez tengo sentimientos encontrados....Salir sin heridas es difícil pero en todo caso siempre cicatrizan.
Siempre tenemos de alguna manera sed...De saber,de amar por siempre,de entender....Un abrazo!

Saludos a Lola!

adela dijo...

Mi querido Juanma, a mi me calman la sed cosas como las que tú escribes.
Para la sed del cuerpo lo mejor es el agüita clara y no los bebistrajos extraños y de engañosas propiedades.
Pues para la sed del alma lo mejor son los sentimientos puros y limpios que no emplean palabras rebuscadas ni necesitan complejos escenarios.
Por eso yo prefiero Serrat a Silvio y un lunar de tu cara a la pinacoteca nacional.
Y por eso te envío un simple beso. Pero de verdad.

mariapán dijo...

Por fin vuelvo, amigo y vuelvo a quedar quieta después de leerte. Enciendo yo también un cigarro y medito qué voy a comentar, las palabras justas (no creo que sea posible encontrarlas).
De unos días a hoy escucho, yo también, a Silvio (serán los astros que se alinean) pero repito constantemente, en el mp4 y en mi cabeza, la frase "no todo fue naufragar" o esta otra: "dímelo, me va la vida en ello" y vuelvo a sentir...
Juanma, sólo puedo decirte que yo lucho por esto mismo: volver a sentir cuando me he desangrado tanto de hacerlo que percibo que no podré repetirlo más..., sólo con eso se me van los días, las noches y las tardes ¡maravilloso verdad! (incluso a veces parece que noto el equilibrio, luego se marcha...hasta la próxima)
Un beso grande y...ME HA ENCANTADO TU REFLEXIÓN, SI, ME HA ENCANTADO.

Juanma dijo...

América: compartimos esos sentimientos encontrados con Silvio, no creas. Un beso.

Mi querida Adela: qué bueno que te hayas sumado. Que digo yo que de dónde sacas lo del agüita clara. En fin, verte por aquí es aquello de que "de vez en cuando la vida, nos besa en la boca". Pues eso.

mariapahn: ¿sabes que a mí me encantó (y me alegró mucho escucharte) tu aportación bloguera del viernes pasado? Créeme si te digo que hemos recibido varios comentarios y correos alabando la calidad de los contertulios invitados. Unos artistas. Besos y siempre gracias.

Zero Neuronas dijo...

Me ha hecho ilusión que nombres a Juan Fran. Yo creo que también descubrí mucha música en su casa. Incluso hoy día, cuando escucho alguna vez el Rock & Rios, todavía me veo en la planta de arriba de su casa.

Juanma dijo...

Zero Neuronas: qué me alegra verte por aquí. Aquella habitación era mágica, tiene en mi vida algo de mito. Un saludo.