jueves, 2 de abril de 2009

Confidencias I (lo que no significa que haya II, III..., que no lo sé)

Desencantado de lo profundo, resido en mis ojos.
Francisco Umbral (¿o debería decir el insuperable Umbral?)

Somos lo que queda apresado, con desconsuelo o esperanza (que todo es literatura), en el final de nuestra mirada sobre el mundo. La mirada es una conclusión. El amor (querida y atlántica Susana) un reconocimiento. El destino, tan serio y riguroso, es una excusa. El azar, juguetón y endiablado, es un argumento. Vivir no es más que trastocar lo azaroso que nos ocurre para que parezca destinado. O predestinado. Tocar es una necesidad imperiosa, a veces luz sobre un cuerpo a veces apagado. No concibo que vaya pasando el día sin haber tomado una copa de vino. Hay tantas cosas que no concibo. Creo que he aprendido a volar. El paso del tiempo es un buen aliado. Amo la soledad como sólo se puede amar aquello que es imprescindible. Jamás negocio con la soledad o los besos. Estoy convencido de no haber olvidado nada y, sin embargo, hay momentos en los que no soy capaz de recordar. Son momentos gratos: rompo espejos que me devuelven una imagen que me gusta escribir. Siempre hay una voz que lee lo que escribo. Cuando noto una voz cercana, distingo mejor los colores. No me gusta hablar de la amistad, pocas cosas me gustan más que hablar con los amigos. Un amigo, en román cursi sea dicho, es un tesoro. Valoro la amistad por encima del amor. Si alguien me dice que “la libertad de uno concluye donde comienza la de otro” invento rápidamente una excusa, me da igual que quede convincente o no, y me marcho. Odio los lugares comunes, me dan picores, alergias, no sé, muta mi personalidad y me comporto de un modo raro. Si veis que no escribo, podéis llamar a casa para dar el pésame a mi familia. Hay una radio encendida a mi lado desde que tengo uso de razón. Voy teniendo una edad y he sido capaz de sortear, hasta la fecha, cualquier tentación de sentar la cabeza. Mi teléfono portátil es el menos móvil de los teléfonos: rara vez no se queda en casa. Soy un hipocondríaco cuya salud es de hierro. No me gusta la gente especial, prefiero elegir del mismo montón al que pertenezco. La gente se huele, el olor también es un reconocimiento. No me da miedo el miedo porque lo considero el principio. La Filosofía no surgió hasta que no fue vencido el miedo a la pregunta y su respuesta. El amor nace del miedo. Le tuve miedo al mar y hoy amo al mar. Le tuve miedo a escribir y…
Tras mucho buscar, he logrado encontrar un ático donde vivir, que puedo pagar sin mucho esfuerzo. O con un esfuerzo que me gusta llevar a cabo cada mañana, cuando despierto y descubro que, desencantado de lo profundo, resido en mis ojos.

42 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Pues a mi si me gustan las gentes especiales y por eso me gustas tu, eres muy especial y te tengomucho cariño.

No es normal encontrar un alma como la tuya.

Un beso en tus mejillas y una caricia en tu cabello.

Juan Antonio González Romano dijo...

No sé si habrá II y II, dada la intensidad de la I, pero si van a ser iguales de buenas que estas, que no falten.
Fantástico, Juanma, qué gusto conocerte.
Me llevo ese "Jamás negocio con la soledad o los besos", con tu permiso.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Querido Juanma, después de esta extraordinaria declaración de principios, confidencial sin serlo, te envío un poco de mi olor para incorporarme a tu grupo de no especiales con los que me identifico. Mujer del montón, también, compartiría gustosa una copa de vino (o más) con ustedes.
Precioso escrito.
Un beso a todos.

Anónimo dijo...

Pues yo, querido hermano, me voy a atrever a parafrasearte:
El amor nace del miedo. Le tuve miedo a amar y hoy amo amar.

Enhorabuena por la entrada. Un fortísimo abrazo.

Anónimo dijo...

Aquí hay mucho que comentar.
Primero la introspección revelada, que es difícil de hacer y de conseguir tan bien.
Después, el ático, ah, lo quiero para mí, ¡una torre de marfil!, un lugar perfecto para guardar la soledad querida y para dedicarle momentos a escribir.
Miedo al amor...yo jamás lo he tenido, quizás a no amar, que es más triste.
Esperaré las siguientes confidencias.
Besos

Susana Peiró dijo...

Hoy amanecieron tus letras, hermosas.
Estoy despertando y todavía con el primer café (qué bellas son tus letras)no, todavía no estoy muy despierta, pero tus letras son...voy por el segundo café! Ya vuelvo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Tocar al otro y estar solo, dos extremos que, como a ti, a mí también me definen. Gracias por hacérmelo ver.

Susana Peiró dijo...

La mirada, una conclusión. El destino, una excusa. El azar, un argumento. El amor, reconocimiento…

Gabo decía que cuando un autor logra cambiar el ritmo de la respiración al lector, el trabajo se ha logrado. Y tenía su razón. Quien emprende la azarosa tarea de las letras, transita por oscuros laberintos sin brújula y sin garantías de salida. Tropieza una y otra vez con sus propios miedos y fantasmas, lucha con ellos, gana y pierde batallas en su interior…si alguien más captura el mensaje de sus aventuras, este Ulises sabe que no estuvo nunca solo, y el otro tampoco.

Querido Amigo: tus letras, el martes en mi blog y hoy aquí, cambiaron mi propia respiración. Y por supuesto aunque le agradezco a Umbral, fue tu sensibilidad, certero rescate y tus propias letras las que hicieron el trabajo. Estuve y estoy tentada de escribir “!Yo también!” al final de cada una de tus oraciones, pero se me hace innecesario, creo que lo sabés.

No he llegado a mi propia Ítaca, a veces sospecho que es una ilusión y ni siquiera existe. Pero vaya, esta Ulises (que no Penélope, brbrbrbrb) te agradece la emoción del otro día y la de ahora.

Decís que la gente “se huele”, no podría estar más de acuerdo! También le tuve miedo al mar y ya ves…

También resido en lo profundo de mis ojos, desde allí peleo las batallas, vivo las aventuras y reconozco a mis iguales.

Desde esta soleada mañana, brindo con mi café por Vos, por las “Confidencias” que vendrán y estos momentazos.

Besos atlánticos, muchos y con todo cariño!

América dijo...

Quedo profundamente sumida en admiración,desnudar el alma no es fácil y abrir el corazón para sentir a una persona mas allá de sus letras requiere algo mas que facilidad con las mismas,"Amo la soledad como sólo se puede amar aquello que es imprescindible",es un golpe en seco que nos invita a ver dentro de nosotros mismos sin temor a lo que vamos a encontrar, asumiendo que hay cosas en la vida a la que no debemos renunciar,luchar por preservar nuestra esencia es un deber,nos distingue de los demás.

Claro que a la gente se huele!...Me ha impactado la frase,y se puede interpretar de distintas maneras,por ahora pienso en el olor propio de aquellos que amamos,cierro los ojos puedo recordar como olía mi padre.

América dijo...

Me quede pensando...
"Somos lo que queda apresado, con desconsuelo o esperanza (que todo es literatura)"...Y me llego a la memoria la cancion de NON JE NE REGRETTE RIEN de Edith Piaf

No no lamento nada
Ni el bien que me han hecho,
Ni el mal,
Todo eso me da igual.
No no lamento nada.
Está pagado, barrido, olvidado...
Me importa un bledo el pasado.

Té ツ dijo...

'Vivir no es más que trastocar lo azaroso que nos ocurre para que parezca destinado. O predestinado'. Me encanta. Y estoy de acuerdo con Luz de Gas en una cosa: dices que no te gusta la gente especial, pero querido, precisamente tú no eres como el resto. Basta con leer tus confidencias para darse cuenta. Cada día me alegro más de haberte conocido. Besos mil.

Fauve, la petite sauvage dijo...

AAAAAJAJAJJAJAJJAAJJAJA
AJAJJAJJAJAJAJ
AJJAJAJAJAJJJAJA
Perdón, debo irme y ni siquiera he leído tu entrada, pero con el título me he partido de la risa...

¡Eres un genio!

Luego vengo.

Anónimo dijo...

Un cierre espectacular. Muy buena la lectura. Un placer leerte.

Julio dijo...

Como siempre, una gozada, maestro

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Estoy con Parsimonia, amor del miedo no, nunca.
Pero Juanma, una maravilla. Susana (ese nombre), la reflexión y sobre todo "nunca daremos el pésame".

Escribe , por favor.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Ya te lo comenté alguna vez, también amo y necesito la soledad. De hecho, es una parte imprescindible de mi vida, como muchas otras cosas que, por lo que veo, tenemos en común.

Y por supuesto, totalmente de acuerdo con Juan, eres muy especial, afortunadamente.

Un abrazo.

Marisa Peña dijo...

Hoy no puedo escoger un fragmento, una frase, siquiera una palabra...me entusiasma entero. Juanma gracias por ser y por estar. Un beso muy muy grande(empiezo mis vacacioneeees:)

Fauve, la petite sauvage dijo...

¡Excelente! Me ha encantado tu texto de principio a fin, incluso sin compartir algunos pensamientos (qué más da eso) porque también pienso que eres especial, y porque creo en la libertad de todos, que a todos nos gusta ser Ulises pero a veces toca ser Penélope...
Pero eso son cosas de la vida real: pura cotidianidad vulgar, no literatura maestra.
En fin y en conclusión: magistral.

Juanma dijo...

Luz de Gas: también yo a tí, mi luz de gas. Besos.

Juan Antonio: igualmente, profe. ¿La frase? Toda, todita tuya. Un fuerte abrazo.

siempreconhistorias: pues esa copa de vino...¿tendrá que llegar, no? Besos.

Juanma dijo...

Querido hermano: vives para amar y nos lo cuentas con delicias y respetos. Eres imprescindible. Gracias.

Parsimonia: tampoco le tengo miedo al amor, sólo digo que nace del miedo. No sé, a lo mejor del miedo a no ser amado cuando lo necesitamos. Gracias. Besos.

Jesús: "tocar al otro y estar solo". Exactamente eso quise decir. Perfecto. Un abrazo, querido Jesús.

Juanma dijo...

Susana: qué bien te sentó ese segundo café del día. Te has convertido en una de las razones que tengo para escribir. Tampoco creo que me haga falta decir nada más. Besos, besos, besos, besos...

América: qué grande Edith Piaf y qué bueno recordar el olor de alguien a quien quisimos tanto. Estoy seguro de que tu padre olía muy bien. Seguro que igual que tú. Un fortísimo beso.

Té: salvándote a tí, es verdad que no me pone la gente especial. Pero quizá debiera decir ya "la gente que va de especial". Los guays, vaya. Todo es más normalito. Esta tarde te veo. Espero sumar, a la de siempre, otra alegría más. Un beso para mi chica favorita.

Juanma dijo...

salvadorpliego: y una alegría tu visita, que delvoveré encantado con nada que tenga un segundo. Muchas gracias.

Julio: qué buena tu vuelta por aquí. ¿Qué fue de aquella chica que aparecía de vez en cuando?. Un abrazo.

Javier: insisto, no hay amor al miedo. ¿Quién dijo miedo, ja, ja, ja? Espero que el momento del pésame se demore, al menos, trescientos años. Un abrazo.

Juanma dijo...

Du Guesclin: la soledad puede ser durísima, pero tengo la suerte de no conocer ese lado tan amargo. Feliz semana. Gran abrazo para tí.

marisa: ¡¡a descansar y disfrutar!! Muchas gracias siempre. Muchos besos.

Fauve: ja, ja, ja...quería un título que no me comprometiera. Y muchísimas gracias por tus palabras.

Fauve, la petite sauvage dijo...

Gracias a ti por los dos buenos ratos, uno con las carcajadas del título y otro con el placer del texto.
Pero que sepas que sí que te compromete: has dejado la puerta abierta y así la posibilidad de que nos colemos para insistir, esperar, desear... Estás perdido, jijiji.

Julio dijo...

Gracias por la bienvenida, Juanma. A la chica la buscaremos, que seguro vuelve a aparecer

María Socorro Luis dijo...

Querido Juanma. Eres imprescindible...
Necesitamos leerte.
cuatro besos.

Miguel dijo...

¡Magistral!"La mirada es una conclusión y el amor un reconocimiento", El texto, lo he querido recorrer con una quietud de impresionnate profundidad, pero no hay palabra que no transmita algo. La plasticidad es única y yo, quiero la II y la III si es posible.

Un abrazo.

P.D.: ¡Felicidades a Lola!!

Juanma dijo...

Socorro: todos los somos, a mí al menos me gusta verlo así. ¿Cuatro vesos? ¡¡Cinco para tí!! ¿Quién da más?

Miguel: le daré tu felicitación a Lola, claro que sí. Y me temo que amenazo con varias Confidencias, por qué no, si todo es susceptible de convertirse en literatura. Un abrazo, querido Miguel.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Trescientos o quinientos, amigo Juanma.

Un abrazo.

Manuela dijo...

¡Magnífico! ¿Qué puedo decirte yo? Es GENIAL. Me encantó, pero anímate con las siguientes. Besos

sevillana dijo...

Juanma muchas felicidades para tu LOLA, el comentario de esta entrada ya te lo dejaré esta noche.
Besitos para ella, no para ti jajajaja

Juanma dijo...

Javier: muchísimas gracias. Abrazos para tí.

Manuela: me alegra verte por aquí. Creo que sí, que habrá más. Besos.

Sevillana: estás en todo, mi querida madrina. Ya fueron dados tus besos. Encargos como ese da gusto cumplirlos. Otros para tí.

José Miguel Ridao dijo...

Juanma, ésta es la entrada más profunda que te he leído, y tenía competencia. Magnífica de principio a fin. Me quedo con todo, elijo sólo como muestra "Vivir no es más que trastocar lo azaroso que nos ocurre para que parezca destinado. O predestinado". No sé si es posible que haya un II, y un III, la esperanza es que la profundidad no tiene fondo.

Un fuerte abrazo, y enhorabuena.

Ranzzionger dijo...

Como odias los lugares comunes y no sé que elogio original puedo escribir sobre tu forma de hilvanar frases, lo único que se me ocurre es que, qué bien que vencieras todos tus miedos. Un abrazo, ESCRITOR.

Juanma dijo...

José Miguel: muchas gracias, amigo. Estas palabras tuyas me llenan. Un abrazo.

Ranzzionger: como odio los lugares comunes (que tampoco es que podamos evitarlos, ay), me detengo a leerte siempre. Esos lugares no están en tus letras. Abrazos.

FLACA dijo...

Yo quedo admirada de la capacidad que demostrás aquí no sólo para escribir bien, sino también para autodefinirte. Para mí siempre es muy difícil tratar de definirme desde todos mis aspectos con las palabras justas. Más que "confidencias", esto además es una especie de declaración de principios, un relato de la esencia de tu historia y un excelente autorretrato. Un abrazo,Juanma.

carmen jiménez dijo...

Y yo desencantada...te decía antes de que se borrara mi comentario, quedo profundamente conmovida por estas confidencias que me alientan en medio de este viaje sin destino predestinado.
Gracias por compartirlas y darme así un poco de oxígeno para continuar el camino.
Un placer poder descansar en estas miradas tuyas.
Un abrazo.

LaClau dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
LaClau dijo...

Juanma,
Te he venido a visitar directamente desde el blog de la querida América. Toda una sorpresa tu sitio.
Saludos desde México,

Juanma dijo...

Flaca: me gusta escribir así, me siento cómodo. Casi tanto como en mis visitas a tu boliche. Besos.

medialuna: qué alegría verte. Ya sabes que mis palabras, si quieres, serán una almohada para que puedas descansar. Besos.

LaClau: pues muchísimas gracias por tu visita. Me paso por tu blog en cuanto tenga un minutito, ay, que estoy enredado, enredado, enredado...Un beso, bienvenida.

Marta (Tuki) dijo...

Haz que otros residan en tus ojos
Sé feliz

Etèria dijo...

Una interesante confidencia que se convierte en una amplia sonrisa en mi rostro. Sobre todo me gusta eso de: "Estoy convencido de no haber olvidado nada y, sin embargo, hay momentos en los que no soy capaz de recordar. Son momentos gratos: rompo espejos que me devuelven una imagen que me gusta escribir".

A mime gusta leer sobre esa imagen.

Besos