Mis queridos habitantes de bloguilandia:
Esta tarde, entre las 19:05 y 20:00 (hora española y peninsular) se emitirá el que, según parece, será el último programa de “La radio de los blogueros” (lo de según parece lo escribo por mantener algo de esperanza, pero sólo por eso. Por costumbre, casi).
Durante un par de temporadas, hemos sido felices haciendo radio. Lo echaremos de menos. Cinco amigos pasándolo bien e intentando que lo pasaran bien aquellos que nos acompañaban, nuestros oyentes: eso ha sido “La radio de los blogueros” y no otra cosa. Hemos sido felices y, también, hemos aprendido. En la balanza, de un modo abrumador, pesa más lo positivo que lo negativo. En verdad, la presencia de lo negativo es prácticamente irrelevante. Intentaremos hacer un programa, el último, en el que nuevamente volvamos a reír.
Bajo la sombra de la “La radio de los blogueros” vino al mundo Juan “El Manteca”. Ahora, según parece, dejará de escribir. Dejará al menos, sin duda, su periodicidad semanal. Su blog permanecerá abierto y, supongo, de vez en cuando algo tendrá que decir.
Quien vuelve es un servidor de todos ustedes. Estar pendiente de Juan “El Manteca”, mi sombra, escribir mis novelas (sobre todo una, pero intento llevar para adelante dos) y, por qué no confesarlo, tener restringido el acceso a los blogs desde mi trabajo (donde aprovechaba mis ratitos libres para ponerme al día) provocó mi alejamiento.
Sin embargo, quiso la suerte que el otro día compartiera un ratito con José Miguel Ridao. Y ya sabemos que mi querdio (no es una errata) amigo padece una enfermedad contagiosa, que se transmite en forma de virus llamados blogueínas. Tras despedirme de él, supe que necesitaba volver a mi blog. Y a los vuestros, por descontado. Será un placer el reencuentro. Porque hay alguien por ahí todavía, ¿verdad?
¿Quieren escuchar, y comentar, el último programa bloguero? Pulsen aquí.
¿Quieren leer, y comentar, el artículo del Manteca –dedicado a sus compañeros-? Pulsen aquí.
Muchos besos para todos.
Mi memoria es lo suficientemente bondadosa como para permitir que, en su interior, cohabiten y coincidan, beban y duerman juntos, los olvidos imposibles y los recuerdos necesarios. O viceversa: los olvidos necesarios y los recuerdos imposibles. En cualquier caso, soy poco más que lo que nace de la conjunción de ambos.
viernes, 25 de junio de 2010
¿Hay alguien?
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15 comentarios:
Joder, ¿cómo que si hay alguien? Algunos llevamos esperando meses ese retorno.
Hoy ha empezado bien el día ;-)
Un abrazo.
Me alegro de que te contagiaras y por supuesto de tenerte de vuelta.
Besazo.
Menuda madrugada que me ha dado el cabrón del Manteca. Se le infectó el ánimo de llorera y apenas se le intuían tres palabras que escupía una y otra vez por entre los ruidos de sus hipos húmedos: ponme otra, Tato.
Un fuerte abrazo
No sabes lo que me alegro, Juanma. Por mí, digo; espero que el contagio no pase a mayores. Yo, por si acaso, ya he encargado metablogona a un laboratorio de confianza. ¡No va a haber gente ahí fuera...! Esto está lleno de blogatas.
Un abrazo, querdio amigo.
¡Claro que seguimos aquí, mi niño!
Bienvenido nuevamente,sepa que se le extraña y para mi sera un placer retomar la lectura de tu blog,aquí siempre estoy algo callada pero siempre aquí.
Un fuerte abrazo!!!!
En cuanto pueda leeremos al manteca,no se puede pasar por alto.
¡Como que si hay alguien? Pues claro que hay.
Aqui estamos todos amontonados, apiñados y apelotonados, esperanzados, anhelantes, expectantes e ilusionados y un poco desesperados por una ausencia que siempre sera larga.
¡Que bueno que algunos virus sean tan contagiosos...!
Venga Juanma, joder, que ya era hora de que volvieras.
Un abrazo
Pues aquí estamos. Parece que he llegado a tiempo....
Fernando: muchas gracias amigo. Me parece que el título, sin intención de ello, me quedó algo vacilón, ¿no? ¿Has cambiado de blog, verdad? Inmediatamente lo engancho. Un abrazo.
Paloma: yo me alegro de/por tus poemas. Fascinantes siempre. Gracias. Besos.
Er Tato: cuídamelo, a mi Manteca de mi alma. A ver qué inventáis ahora los dos. Digo yo que podrías hacer una entrada tabernaria con ello, vamos digo yo...Un abrazo.
Ridao: maravillosos blogatas. Como canta Serrat, "conozco a esos plebeyos/soy uno de ellos". Muchas gracias por todo. Un fuerte abrazo.
Leticia: jajaja, si lo sabía, querida mía, lo sabía. Besos, a los dos.
América: mi apasionada y apasionante amiga, besos grandes y fuertes.
Maile: vengo de leerte, siempre tan sugerente y maravillosa. Estoy contento. Besos.
Rafael: lo vuelvo a necesitar, querido amigo. Un fuerte abrazo.
Solom: por supuesto, aquí al tiempo le damos un pelín de lado. Lo justito. Abrazos.
Disculpas a "Solom" porque no es tal. Abrazos, Sommer.
Yo estoy...pero he llegado tarde. Como le tengo afición a mi amigo Manteca, he ido antes allí....y NO SABÍA QUE ERA UNA DESPEDIDA.
Espero que haya otros programas de radio Juanma.
Y por supuesto....muchos escritos tuyo...y esos libros prometidos.
Un beso amigo
Aquí estoy también y como otros muchos echaba de menos tu nombre en mi blog y tus comentarios tan "especiales"
Y te mando esos besos de siempre para ti, y para tu preciosa familia.
Soco.
Y aurrera con tu novela.
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