(Aquí queda mi entrada en favor, y protesta, por la restauración de Santa Catalina. No podré estar con vosotros en la concentración -como dice Cristóbal Cervantes- del día doce. Trabajo, queridos míos, y salgo a las doce de la noche. En fin, el propio Cristóbal logró en antena una promesa de Gómez de Celis: su compromiso con esta restauración que no llega. Pero ya sabemos, siendo benévolos, que en el mejor de los casos los políticos son tardones a la hora de cumplir sus compromisos.
Yo sugiero que alguien -pongo además algunos nombres: Rascaviejas, Hípalis, Aguador o Fernando García Haldón redacten un manifiesto para leer una vez allí-. A vosotros os pido que seáis mis ojos y os llevéis con vosotros mis palabras. Estas palabras...)
Se ahoga una ciudad porque Santa Catalina, que es pulmón, padece insuficiencia respiratoria. Se rompe una ciudad porque Santa Catalina, que es la tibia o el peroné, tiene niveles bajos de calcio y ha caído en el intento de subir el escalón de los siglos. Se olvida una ciudad de sí misma porque Santa Catalina, que es cerebro, tiene síntomas de demencia por abandono y necesita medicación. Se queda ciega una ciudad porque a Santa Catalina, que es mirada verde, aceitunada y mudéjar, se le multiplican las dioptrías de tanto mirar con tristeza. Se para una ciudad porque Santa Catalina, que es pie derecho y pie izquierdo, se hunde en las arenas movedizas de la desidia. Se va poniendo triste la ciudad porque Santa Calatina, que es mano izquierda y mano derecha, no puede acariciarla. Se queda sorda la ciudad porque Santa Catalina, que es oído derecho y, sí, también el izquierdo, hace años que no escucha el racheo de unas pisadas. Se aburre una ciudad porque Santa Catalina, que es memoria juglar, no puede contarle historias. Se afea la ciudad porque Santa Catalina, que es cara guapa, necesita una limpieza de cutis y, humilde, espera y calla. Se acumula grasa en la ciudad porque Santa Catalina, que es sangre, tiene colesterol político según nos dio la última analítica que, sí, se hizo en ayunas. En ayunas continúa. Se duele la ciudad porque Santa Catalina, que es riñón, acumula piedras que se rompen y rasgan. Se quiebra la ciudad porque Santa Catalina, que es músculo, no tiene fuerzas para sostener su alma. Se pierde en la incertidumbre la ciudad porque Santa Catalina, que es sexto sentido, no intuye qué pueda pasar mañana. Se muere la ciudad porque Santa Catalina, que es su corazón, ay… se nos para.
16 comentarios:
¡Qué maravilla de texto Juanma...! De nudo en el estómago.
Estimado amigo, leo con mucho interés tu opinión sobre Santa Catalina, como tantas cosas, es la desidia de muchos. Fíjate en un ejemplo, el maravilloso Museo de Bellas Artes que tenemos y está siempre vacío de sevillanos. Para un visitante asiduo esto es a la vez alegre y triste, alegre porque disfruta tranquilo y triste porque comprueba el interés de sus paisanos. Este es un solo ejemplo, podría estar aquí mucho tiempo y no parar. A principios de los años ochenta, ya publiqué en ABC alguna cosa sobre el Palacio de Los Marqueses de La Algaba, yo y cuatro gatos mas, modestamente, fuimos los que propiciamos su salvación. Hoy, todo el mundo la aprueba, pero a finales de los setenta no era esa la opinión sino otra; tirar abajo esos cuatro muros viejos y hacer pisos.
Un saludo y adelante.
Al final no podré asistir.
Ves, ya me has superado con creces.
Un fuerte abrazo.
Allí estaremos miarma'.
Un abrazo canino.
La Canina seguirá cavilando .....
Gran entrada Juanma. Estaremos en Santa Catalina en nuestro nombre y en el de gente grande como tú. Es emocionante contemplar como otros sevillanos comparten tus mismos sentimientos y además lo expresan con tanto cariño y perfección. El día 12 de diciembre estaremos todos. Gran iniciativa la tuya, estos nombres que relacionas nos representan a la perfección. Al mismo tiempo pediría a todos nuestros amigos que desde hoy hasta ese día dediquen unas palabras a Santa Catalina y que las llevemos con nosotros para compartirlas en el momento e incluso entregarlas en el Palacio Arzobispal. Tengo pensado quedar con algunos amigos en San Lorenzo a las 8:30 para rezar ante el Señor de Sevilla para partir desde allí al corazón roto de Sevilla. Había pensado otra iniciativa, cual es partir desde la Catedral repitiendo el camino de vuelta de la Hermandad de LA EXALTACIÓN a su Templo la tarde-noche del Jueves Santo y por supuesto me mantengo en nombrar el mismo día 12 de diciembre como Patrona de los blogueros de Sevilla.
Gracias Juanma
Nombrar a Santa Catalina como nuestra patrona.
Gracias Juanma por tu granito de arena, que más que un grano es todo un apoyo viniendo de tus letras.
Lástima que tengas que trabajar ese día, sabes que te tendremos presente.
¿Quién me iba a decir que se iba a montar la que se está montando el día que le propuse a Fernando tal iniciativa? No sabes cuánto me enorgullezco de tener amigos como todos vosotros. Ojalá ese día nos reunamos tantas personas como para hacer pensar a quienes tienen el poder y la obligación de rehabilitar Santa Catalina.
Si conseguimos al menos eso, me sentiré tremendamente feliz.
Un fuerte abrazo, querido y admirado amigo. Besos a la familia.
Por cierto Jordi, eres grande... llámame si puedes y organizamos tus ideas. tengo también muchas más que aún no puedo revelar...
Juanma, perdón por utilizar tu blog para comunicarme con el amigo Jordi, de vez en cuando suceden cosas así, algo que engrandece aún si cabe el fenómeno blog.
Si puedo me uniré a la concentración, he estudiado en el ies velazquez, que está a dos minutos de allí, y era mi lugar de encuentro con mis compañeros antes de entrar en clase, y la gata roma puede dar fe de ello, es una pena que los políticos no miren por el patrimonio artístico de una ciudad que vive de eso en gran parte.
Un besito
Amigo Juanma me he quedado sin palabras para decir lo que me ha parecido tu texto.
Ya se lo dije a Hispalis y el día 12 estaré en Santa Catalina (mi antiguo barrio) para intentar salvarla de esa muerte lenta, de esa agonía que la está matando poco a poco.
Besitos
Gracias Juanma. Hoy mismo me pondré en contacto con Híspalis.
Gracias a todos. Sólo deciros una cosita: mi blog es como una mesa de camilla, con brasero de picón, donde se puede sentar quien quiera a hablar de lo que quiera.
Besos a repartir, que hay para todo el mundo. Voy a remover la copita con mi badila, que hace mucho frío...
Precioso, Juanma. A ver quién supera esto...
Genial, Juanma:
Prosa viscosa de lírica, digna de un tipo excelente...Y ahora te reirás como cada vez que te escribo algún comentario, tío.
Ja, ja, ja...sí que me río, pero con muchísimo cariño.
Gracias amigo Julio.
Me uno a vosotros, aunque me queda lejos, pero las libertades también quedan lejos y hay que luchar por ellas todos los días y por las de todos. Precioso texto amigo mío.
Mil besos,
Antonia J Corrales
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