Que son, queridas, queridos, los privilegios que más me importan. Cuando ando por mi casa, sin ir más lejos, tengo el privilegio de ver crecer a mi hijo o de besar a Lola…y, en fin, seré lo más simple que se despacha en simples, pero, qué queréis que os diga: en la vida no necesito nada más (hasta que, llegado febrero, la llegada de Adela provoque una inundación…ya os daré la lata con eso). No, no necesito nada más. Y, sin embargo, lo tengo…
Sí, tengo el privilegio de tener por casa, también, a PUNTO RADIO. Cuando me paso por la emisora y me quedo a ver PROTAGONISTAS con Cristóbal Cervantes, siempre se da la siguiente escena: en algún pequeño respiro que durante las dos horas pueda tener, Cristóbal me pregunta “¿qué tal, Juanma?”; a lo que yo siempre respondo del mismo modo: hago el gesto de estar pinchándome en vena. Ya sabe Cristóbal, entonces, que todo va bien, que me inyecto una dosis de radio para mí tan necesaria.
Y justamente esto, inyectarnos radio pura en vena, es lo que hemos hecho unos cuantos durante el viernes y el sábado. Y justamente eso, queridas y queridos, tal y como he prometido en antena, vengo a contar…
Cinco y cuarto de la tarde del viernes: aparco mi coche cerca de la puerta “C” del Estadio Olímpico. Mientras camino hacia la emisora veo, sentados en la escalinata de la entrada, a Fernando García Haldón y a Ali Trujillo. Toman un café y encienden un pitillo. Veo también cómo va llegando, desde lejos, una silueta que me es ya muy familiar: Teresa Puig Puch. Los cuatro, ya juntos, fumamos, nos miramos, hablamos de la ilusión que tenemos, de los nervios ante los programas que nos esperan. Sabemos que son importantes. El “Evento Blog España 2008” espera a LA RADIO DE LOS BLOGUEROS y a PROTAGONISTAS. A Fernando le gusta cómo ha quedado el cartel del programa y la cazadora que llevo. A Ali se le multiplican sus silencios. A Teresa, mi chica favorita, le brillan los ojos. Aún no nos podemos ir. Esperamos a Natalia. Fernando me dice que Híspalis nos espera en el Hotel Renacimiento: “Híspalis es un tío muy inteligente, Juanma, y además confía plenamente en el triunfo de este proyecto. Nos va a ayudar”. Llega Natalia y, como siempre, lo hace con una sonrisa insuperable y con su hermano en el corazón (es un gustazo cuando habla de su hermano pequeño, a quien adora). Hora de partir.
En La Cartuja no se puede hacer eso tan sevillano de aparcar en la puerta. Los coches quedan lejos. El mío, como cambio de opinión, algo más cerca que el de los demás. Todos mal aparcados, supongo. En el Hotel Renacimiento hay muchos blogueros. Entre ellos, Híspalis. Me reconoce, se presenta. Inmediatamente pienso que me he equivocado: imaginaba que Híspalis tenía cara de buena gente, pero no: la tiene directamente de santo. Bicheamos un poco por allí. El programa se emitirá desde la sala “La Pinta”, donde Ricard Martí, El Séneca, lo tiene todo preparado, toda la radio en su punto. Se acercan las diecinueve horas. Pregunto por Cristóbal y alguien me dice que llegará sobre menos cinco. Aparece Juan Antonio, el Profe, con su hija Isabel, tímida y feliz. Se le nota a Isabel que está orgullosa del padre que tiene. No le faltan razones para ello. El Profe bromea conmigo, me dice que estoy más viejo que en la foto de mi blog. Yo, que no puedo ser más torpe, no entiendo que se refiere a la foto de mi hijo (se me escapa el detalle hasta tres o cuatro horas más tarde. Se lo comento entonces al profe en su blog). Ay, cada uno necesita el tiempo que necesita. También aparece por allí otro buena gente: Duende del Sur. A menos cinco, tal y como si llevara cuarenta años de radio a su espalda y supiera que la puntualidad es imprescindible, estrecho la mano amiga de Cristóbal Cervantes.
Son las siete y cinco de la tarde. Suena la sintonía de LA RADIO DE LOS BLOGUEROS. “Qué tal, señoras y señores…”, dice la voz ilusionada de Fernando García Haldón. Yo tengo los dedos cruzados. En la mesa están Cristóbal, Eva Piñar -Directora General de Infraestructuras y Servicios Tecnológicos de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía-, Isidro Fornos -Director de Mercados y Marketing de la empresa SADIEL- y Natalia, pendiente de los comentarios blogueros.
Comienza Cristóbal, lo que significa que comienza el espectáculo de la radio. Domina los tiempos y las palabras, domina los gestos y los espacios. Presume de tener la misma ilusión ante un micrófono que sintió un feliz día de hace casi cuarenta años. No hace falta que lo jure. Basta verlo. Hablan los invitados, se les nota que están a gusto. Comienzan a llegar los primeros comentarios que lee Natalia. Teresa está fuera, pendiente de que Fernando le dé paso para entrevistar a distintos blogueros. Se abre paso entre ellos y yo pienso que eso es una metáfora de cómo intenta abrirse paso en la profesión que la ha enganchado. Hoy cuenta, mi chica favorita, con la gran ayuda de Híspalis, quien le echa un poquito de morro a la cosa y cuela un comentario sobre nuestra presencia en una pantalla de una conferencia que se desarrolla en otra sala cercana a la nuestra. Híspalis le roba el corazón a una chica argentina, la cual ignora que no tiene nada que hacer: Nuria, como comprobaremos el sábado, es mucha Nuria.
Fernando controla el programa. Tiene una voz cercana y valiente. Cuando alguien es joven siempre se dice de él que está empezando, pero hace tiempo que Fernando dejó de gatear. Es un pícaro elegante, de buen gusto, se corta poco o nada, es difícil que en sus entrevistas no aparezca una sonrisa del entrevistado. Su vida también es la radio.
Ali Trujillo es la mano que nos mece, sin él supongo que también saldría el programa, pero sería mucho más difícil, o no quedaría como queda. Ali se mueve con sigilo, se preocupa de que todo esté donde tiene que estar y en el momento en el cual tiene que estar.
Ricard Martí no para de hablar con el técnico que está en la emisora, en el estadio. No estoy seguro, pero creo que el viernes fue Fran. Sus dedos moldean el programa, son la argamasa que impide a las piezas moverse una vez encajadas.
Nos llega el turno al profe y a mí. Tengo sentado a mi lado a Antonio Manfredi, presidente de la Asociación de Periodistas Digitales de Andalucía. Otro que no tiene tablas. Hablamos en tertulia. Los minutos nos persiguen como enemigos. El tiempo y la radio: un amor imposible, pero amor al fin y al cabo.
Terminamos, la sala se llena de gente. Llegan los de “pitodoble”, que le dan a la cosa descaro, poca vergüenza y sentido del humor. Interviene Híspalis. Lee Natalia más comentarios. Cristóbal vuelve a llenar el aire y concede a Juanlu el premio al mejor comentario de la semana. Fernando también invita a participar a Isabel, quien vence su timidez y nos habla de su blog. Al profe se le cae la baba, tampoco le faltan razones.
Son las ocho de la tarde.
Todo ha salido. Yo le digo a Fernando que, además, creo que ha salido muy bien.
Salimos a la calle, hay muchos blogueros. Fumamos, comentamos. Estamos contentos. El profe e Isabel se despiden. Ha sido un placer conocerlos. El profe es uno de esos tíos a los que se le nota la inteligencia en la mirada. Yo también me despido. Quedamos para el sábado. El sábado lo contaré en próxima entrada, gustándome, deteniéndome, como a mí me gusta escribir. Ésta ha sido escrita con prisas porque tenía una promesa que cumplir.
Camino del coche hacía mucho frío. Por fortuna, llevaba dentro el calor de la radio…
11 comentarios:
Qué bonita crónica... Y qué envidia me dáis tanta buena gente junta. Un abrazo
Nos has definido a la perfección lo que oimos por la radio, además de lo que compartimos, y además de esa cosita tan mágica que nos hace muy felices a todos los blogueros.
Enhorabuena, te oí, y me encantó tu voz y tu simpatía.
Eso es la radio. ¿O quería decir nuestras vidas?
saludos
Antonio
Cuando una entrada te atrapa tanto como para dejarte ver lo que ni mis oidos puedieron oir, es porque está muy bien escrita, se ha hecho con cariño y además aglutina a gente sensacional como todos vosotros. Me ha encantado Juanma y me has acercado a aquella tarde de viernes en que la distancia me robó el calor y la simpatía de vuestros corazones.
Mi más sincera Enhorabuena. No tenía la menor duda de lo bien que saldría.
Un abrazo.
Perfecto, Juanma. He vuelto a vivir la tarde del viernes con tu entrada de hoy. Gracias por tus amables palabras.Espero la crónica del sábado (tenía la intención de ir, pero el coche me dejó tirado sin batería, tuve que esperar a los del RACE y ya eso lastró todo el día. Otra vez será).
Por cierto, no sabía que Ricard era El Séneca.
El sábado, cuando terminó el programa, me sentía como si hubiese participado en una maratón de dos horas. Vivimos el directo a un ritmo frenético, intenso, emocionante. Hoy, con el cafelito de las cuatro de la tarde y tus afectuosas palabras, me doy cuenta de que cada vez me gusta más esto que llamamos magia de la radio, privilegio inmenso de andar por casa. Y me quedo con la gente que allí conocimos, la que nos queda por conocer y la ilusión de que el proyecto siga creciendo con nuevas voces y grandes historias...Mil gracias por este regalo.
Chula la crónica, muy chula y un ambiente estupendo,es una suerte tener todas esas cosas.
Muchos besos,
Antonia J Corrales
Gracias a ti he podido vivir aquellos momentos, no pude escucharlo.
Espero que el el programa continua, teneis mucha ilusión y la estais creando entre todos los blogueros y eso ya es mucho.
Un abrazo.
Pude escucars en la radio mientras el cortejo del Señor de Sevilla pasaba ante mis ojos.
Voy a por la segunda parte. Tenemos pendiente el conocernos amigo Juanma.
Un abrazo.
Pues lo mío no es una promesa, pero también he leído tu historia de andar por casa con prisa, pero con verdadero entusiasmo. No tenía ni idea de lo que me iba a encontrar. Primero ese precioso niño y luego he creído entender que la venida de una preciosa Adela. Me emocionan los niños. Seré porque yo también he sido madre hace poco. Éso sí, por tercera vez. Y de repente me encuentro con ese "Evento Blog España 2008". El año pasado asistí por primera vez. No pude extraer todo su jugo porque apenas era una iniciada. Jamás pensé que llegaría hasta aquí. Me sorprendía la gente encontrándose incluso de países diferentes. No hablaré aquí de mi compañía, pero sí que su interés se centraba en Buenafuente. ¿Bloguero? Ahí le acusaron de tener demasiados secretarios. Y después Hernán Casciari, y...bueno...que fue un descubrimiento extraño y que para mi era un telón de fondo para visitar Sevilla. Por cierto que entonces, lucía un maravilloso sol sevillano y cenamos en una terraza a esas alturas del otoño, creo. Me has traído muy buenos recuerdos.
Intentaré leer tu segunda parte con detenimiento, como a mi me gusta leer.
Un saludo bloguero. (aunque he de reconocer que no me gusta esa palabra.
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